La sentencia habilita a Equinor, YPF y Shell, las firmas que intervienen en el proyecto, a explorar la zona. Las organizaciones presentarán un recurso de queja para que el caso llegue a la Corte Suprema
( Por Natalí Risso ) La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata desestimó los recursos extraordinarios que habían presentado organizaciones ambientalistas y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, para bloquear la exploración sísmica en búsqueda de hidrocarburos a 320 kilómetros mar adentro de las costas de la ciudad. Si bien las organizaciones presentarán un recurso de queja para que el caso llegue a la Corte Suprema, la sentencia habilita a Equinor, YPF y Shell, las firmas que intervienen en el proyecto, a explorar la zona.
«Ahora se va a hacer un Recurso de queja para llegar a la Corte Suprema. Pero con éste recurso no se suspende la exploración sísmica», lamenta en diálogo con PáginaI12 Fernanda Génova, integrante de la Asamblea Por un Mar Libre de petroleras. La judicialización del proyecto llamado “Campaña de adquisición sísmica offshore argentina, Cuenca Argentina Norte (áreas CAN 108, CAN 100 y CAN 114)” comenzó en enero de 2022, después del primer Atlanticazo del 4 de enero, a pocos días de que el Ministerio de Ambiente de la Nación pusiera, un 30 de diciembre de 2021, la firma que necesitaban la empresa Equinor en asociación con YPF y Shell para realizar exploraciones sísmicas en busca de petróleo y gas en las costas del Mar Argentino.
En febrero de 2022, la justicia marplatense dio lugar a una medida cautelar “sin límite temporal” y ordenó la suspensión de las tareas adjudicadas a la empresa hasta que haya una sentencia definitiva en el trámite de la causa. Durante todo el año la causa tuvo un ida y vueltas de apelaciones que mantenían suspendida la actividad, hecho que terminó con la suspensión del recurso extraordinario con el objetivos de llevar el caso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para revocar el fallo judicial. En diciembre la Justicia habilitó la exploración, decisión que ahora dejaron en firme los jueces Eduardo Jiménez y Bernardo Bibel.
La exploración no comenzará de manera inmediata. Es que las dificultades con la justicia hicieron que en diciembre pasado la noruega Equinor diera de baja el alquiler del BGP Prospector, un buque de exploración para realizar la sísmica por el que había pagado más de 5 millones de dólares y estaba varado en Montevideo, sin poder iniciar los trabajos en el Mar Argentino. En vez de llegar al país se dirigió a Surinam. Ahora con la exploración sísmica y la perforación aprobada, la expectativa está puesta en que la perforación del primer pozo pueda comenzar en el primer trimestre de 2023.
Ambiente y desarrollo
La exploración y explotación de petróleo y gas en el mar volvió a tensionar la soga de la que tiran por un lado los desarrollistas y por el otro los ambientalistas. Dólares, trabajo, experiencia, desarrollo local y transición energética por un lado. Ballenas, derrames y contaminación visual por el otro.
En términos generales, el apoyo viene por parte de las empresas pero también de muchas de las universidades y desde diversos sectores gremiales y productivos con argumentos a favor de la generación de divisas y empleo en pos del desarrollo de la ciudad y del país. También del gobierno: “Celebramos esta gran noticia para el país” publicó en redes sociales la secretaria de Energía Flavia Royón, “se estima que este proyecto podría alcanzar un volumen de producción de 200 mil barriles diarios, el 35 por ciento de la producción actual de Argentina. Sin duda un antes y un después para el desarrollo y crecimiento de nuestro país”.
El argumento es la importancia económica que puede tener el mismo para el país: los estudios preliminares realizados por YPF consideran que podría existir un yacimiento con capacidad de producir 200.000 barriles de petróleo por día, que es casi el 40 por ciento del petróleo que hoy produce la Argentina. Con este dato se podrían recaudar 7300 millones de dólares anuales de producción de petróleo, a dividir por las compañías participantes: YPF, Shell y Equinor.
Además, alegan que la técnica no es nueva en el mundo y que en Argentina hay actualmente treinta y seis pozos mar adentro en actividad, que abastecen el consumo del 20 por ciento del gas que llega a los hogares.
Del otro lado, las preocupaciones son por el impacto ambiental, además de que descreen del argumento por el desarrollo económico: “Se entregan nuestros territorios a empresas multinacionales que los transforman en zonas de sacrificio. 35 de los 36 pozos offshore que se encuentran en producción en Argentina están en Tierra del Fuego y Santa Cruz. Tierra del Fuego es una de las provincias con más subsidios en combustibles fósiles, la más endeudada, el 29 por ciento de la población no tiene acceso garantizado a la energía, el daño ambiental es muy preocupante, casi no se puede pescar, ni recolectar frutos del bosque, está comenzando a faltar el agua. El sector ocupa el segundo lugar en el Producto Bruto Geográfico, pero sólo emplea al 2,6 por ciento del empleo privado”, aseguró Denise Alonso de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras.