(Por Estefanía Cendón/ Motor Entrevistas) Verónica Sforzin es directora de Info Social, Monitoreo y Evaluación dentro del Sistema de Información, Evaluación y Monitoreo de Programas Sociales (SIEMPRO). En diálogo con Motor Económico definió los ejes del sistema nacional de información, sus límites y alcances, el impacto del monitoreo y evaluación de los programas sociales en la definición de políticas públicas.
“En lo que respecta a las instancias de monitoreo, las mismas permiten ver en tiempo real las fortalezas y debilidades del propio programa o plan de trabajo que llevan adelante los distintos ministerios. En correlación, se da la posibilidad de intervenir y establecer ajustes en tiempo real”, definió Sforzin con respecto a una de las funciones del SIEMPRO.
La socióloga estableció cuáles son las prioridades que se toman en consideración al momento de evaluar el alcance de los programas implementados: “Las prioridades son necesarias porque los recursos son finitos. El orden de las mismas se estipula en relación al plan del gobierno nacional. Por ejemplo, a partir de la pandemia el lanzamiento del Ingreso Familiar de Emergencia(IFE), la Tarjeta AlimentAR, programas que son claves para la gestión”.
El SIEMPRO trabaja a partir de una base de datos anónimos, con alcance a nivel nacional y especial interacción con las áreas de monitoreo y evaluación a nivel provincial y municipal. “En nuestra gestión trabajamos intensamente en el fortalecimiento de las áreas provinciales y municipales de todo el país en los distintos niveles de la administración pública. Las capacitaciones van desde metodologías de evaluación, hasta el registro, validación de los datos y cómo mejorar la calidad de los mismos”, detalló la socióloga.
Con respecto al análisis del sistema de información nacional, la doctora en Comunicación consigó: “Hay un gran desafío en homologar la información que tienen todos los programas, desde los nacionales hasta los provinciales y municipales, no sólo para la planificación de la política pública, sino también para el desarrollo de tecnologías propias”. Asimismo, sostuvo: “La información no se obtiene porque sí, el objetivo es que el gobierno y el Estado en general puedan mejorar la aplicación de políticas que sirvan para mejorar la calidad de vida de la gente”.
Motor Económico: ¿Qué función cumple el SIEMPRO?
Verónica Sforzin: El SIEMPRO tiene dos grandes funciones: por un lado, la evaluación de los programa sociales; por el otro, el monitoreo de los mismos. En lo que respecta a las instancias de monitoreo, las mismas permiten ver en tiempo real las fortalezas y debilidades del propio programa o plan de trabajo que llevan adelante los distintos ministerios. En correlación, se da la posibilidad de intervenir y establecer ajustes en tiempo real.
A modo de ejemplo, con la Asignación Universal por Hijo (AUH) gracias al monitoreo se pudo detectar que en diciembre-enero se daban muchas bajas de este programa y no se sabían los motivos. A partir del monitoreo se logró comprender que las madres no conseguían el certificado de la escuela ya que las mismas permanecen cerradas en diciembre y enero. Entonces, se ajustó el programa para que no se den las bajas y esperar a la recepción de los certificados.
ME: ¿Cuáles son las condiciones necesarias para desarrollar el monitoreo de los programas?
VS: Para desarrollar el monitoreo es necesaria la preexistencia de un sistema de información. Muchas veces los ministerios pueden tener la información desordenada, también sucede que cada ministerio registra los datos de diferente manera, por lo que los mismos no está homologados en la administración pública a nivel nacional. Desde el SIEMPRO ayudamos a que este sistema de información se desarrolle para, luego, poder alcanzar la instancia de monitoreo. Cabe destacar que el Ministerio que ejecuta el programa es quien debe tener datos de su impacto, cuál es la población de derecho, sus características socioeconómicas, los montos que reciben, etc. Se define toda una estructura al interior de los ministerios para desarrollar información de calidad y verificable que permita conocer la trayectoria de los beneficiarios de los programas.
ME: ¿Cómo se trabaja con respecto a la confidencialidad de los datos?
VS: El SIEMPRO cuenta con el Sistema Integrado de Monitoreo (SIM) que trabaja a partir de bases de datos anonimizadas. El SIEMPRO sólo utiliza base de datos anonimizadas, por ende no podemos identificar a las personas. A cada sujeto de derecho se le atribuye un número o identificación y a nosotros nos llega una base de datos con esos números.
ME: ¿Qué prioridades tienen al momento de desarrollar el monitoreo y evaluación de los programas sociales?
VS: A partir de la actual gestión, antes se hacía de otra manera, nosotros construimos una mesa interministerial. Esta mesa está conformada por responsables de monitoreo y evaluación de los distintos ministerios en donde entre todos, de manera consensuada, se establece un orden de prioridades de los programas a monitorear.
Las prioridades son necesarias porque los recursos son finitos, no se pueden monitorear todos los programas que tienen el Estado Nacional. El orden de prioridades está estipulado en relación al plan del gobierno nacional. Por ejemplo, a partir de la pandemia el lanzamiento del IFE, la Tarjeta AlimentAR, programas que son claves para la gestión. Una vez desarrollado el monitoreo también se definen las evaluaciones, como un monitoreo en profundidad.
ME: ¿Podría mencionar un ejemplo?
VS: Sí, trabajamos con el Ministerio de Salud en la evaluación del Programa de Mejoramiento de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI). Se realizaron más de 50 entrevistas a médicos, kinesiólogos y kinesiólogas, enfermeros y enfermeras de todo el país. Lo principal de este programa fue que en plena pandemia de COVID-19 posibilitó contar con información común al respecto de qué hacer y también representó una contención. Las capacitaciones permanentes ayudaron a elevar el nivel de las UTI de todo el país. Dentro de este programa había un subprograma, el botón rojo, cuyo accionar permitía que ante casos muy críticos los mejores expertos del país pudiesen intervenir.
ME: ¿Cómo se estructuran las instancias de monitoreo y evaluación en el territorio nacional?
VS: El SIEMPRO tiene alcance a nivel nacional. Los ministerios, a su vez, cuentan con sus propias áreas de evaluación y monitoreo con las que nosotros articulamos. En definitiva, brindamos capacitaciones a los ministerios para que sus áreas de monitoreo y evaluación se fortalezcan. En nuestra gestión trabajamos intensamente en el fortalecimiento de las áreas provinciales y municipales de todo el país en los distintos niveles de la administración pública. Las capacitaciones van desde metodologías de evaluación, hasta el registro, validación de los datos y cómo mejorar la calidad de los mismos.
ME: ¿Qué aprendizajes dejó la pandemia con respecto a la evaluación de los datos?
VS: Durante la pandemia realizamos varias evaluaciones junto al Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), muy interesantes y que nos permitieron comprender el impacto del IFE, saber cómo llegaba a las familias y la caracterización de la situación socioeconómica de los barrios vulnerables. El trabajo de campo se hizo a fines de 2020 y principios de 2021, así pudimos registrar cómo los niños llevaban adelante la educación, qué sucedía con las familias y las repercusiones del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), la infraestructura y las falencias existentes.
Otra línea de trabajo importante fue con Educación, cómo impactó durante la pandemia la educación digital en los alumnos con algún tipo de discapacidad.
ME: ¿Cómo definiría al sistema de información a nivel nacional?
VS: Hay un gran desafío en homologar la información que tienen todos los programas, desde los nacionales hasta los provinciales y municipales. Es importante homologar cómo se registra la información y la calidad de esos datos, sobre todo en estos tiempos en los que la Ciencia de Datos y el procesamiento de datos se vuelve tan central, no sólo para la planificación de la política pública, sino también para el desarrollo de tecnologías propias.
Es clave que demos fuertes pasos desde el Estadoen el registro de información de calidad y verificable que permita mejorar la aplicación de los programas sociales. La información no se obtiene porque sí, el objetivo es que el gobierno y el Estado en general puedan mejorar la aplicación de programas, de políticas que lleguen a la gente de manera efectiva. Esto debe servir para mejorar la calidad de vida de la gente.