Con solo 58.000 vehículos patentados en dos meses, hay que remontarse a 2005 para obtener registros de un inicio de año peor. Esperan que el año termine peor de lo previsto.
La caída del consumo y el enfriamiento de la economía planificada por el presidente Javier Milei como parte de su plan de gobierno para bajar la inflación, ya tiene efectos en el mercado automotor: la estrepitosa caída en el primer bimestre del 27% llevó a que ese periodo sea el peor de los últimos 20 años.
Así, los patentamientos del primer bimestre son los peores desde 2005, remarcó la consultora PxQ, y las marcas ya miran con preocupación los números y empiezan borrar las planillas de proyecciones anuales, aunque con peores perspectivas: del mal pronóstico de partida, en torno a las 380 mil unidades, ahora empiezan a corregir a la baja y creen que 2024 terminará con apenas 350 mil ventas.
El guarismo será similar al 2020 de pandemia, cuando con concesionarios cerrados desde marzo durante buena parte del año se patentaron 342 mil vehículos nuevos. Si la comparación se realizara contra años “normales”, habrá que remontarse al 2004 (y no a 2005 como en el bimestral) para encontrar menor cantidad de ventas: ese año fueron 288 mil. La salvedad: era un mercado en alza, que se había desplomado a 96 mil unidades en 2002, postcrisis, y que remontaría sucesivamente (con la sola excepción del 2009 de la crisis subprime global) hasta el récord de 2013, de 955 mil unidades.
En los dos meses acumulados de este año se patentaron 58.729 unidades, esto es un 27,4% menos que en el mismo período de 2023, en el que se habían registrado 80.869 vehículos. No obstante, la cifra es la mitad del promedio bimestral de los últimos diez años.
Las automotrices ya señalan por lo bajo que la caída de enero será irremontable. Es que el primer mes del año es el de más volumen por las operaciones que se “patean” de diciembre, y el retroceso había sido del 33%. La nueva caída de febrero (que para colmo tuvo 29 días) de 18,7% es un nuevo síntoma de que el mercado estará más cerca de la crisis de 2001 que de los récord de 2013.
Volvió a caer la venta de 0 km en febrero
El número de vehículos patentados durante febrero de 2024 ascendió a 24.811 unidades, lo que representó una baja del 18,7% interanual, de acuerdo al informe de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).
Si la comparación es con enero de este año, la baja alcanza el 26,9% ya que en el pasado mes se habían registrado 33.918 unidades. De esta forma, en los dos meses acumulados del año se patentaron 58.729 unidades, esto es un 27,4% menos que en el mismo período de 2023, en el que se habían registrado 80.869 vehículos.
De acuerdo al registro, el vehículo más elegido del mercado volvió a ser el Fiat Cronos con 2.711 unidades patentadas y una participación del 11,6% del total. Al modelo que se fabrica en la fábrica de Stelantis en Córdoba le siguieron el Peugeot 208 (1.899 unidades); las pick ups Ford Ranger (1.398) y Toyota Hilux (1.373), el Toyota Yaris (1.217), la Volkswagen Amarok (1.200), el Volkswagen Taos (925), el Toyota Corolla (777), el Corolla Cross (765) y el Volkswagen Polo (741).
Tras darse a conocer las cifras, el presidente de Acara, Sebastián Beato, comentó que «es evidente que hubo una desaceleración importante de la actividad en los dos primeros meses, una tendencia que pareciera va a seguir en la primera mitad del año, con un poder adquisitivo que se ha deteriorado ya que ha tenido que hacer frente al aumento de muchos bienes y servicios».
«Creemos que, si la inflación baja, como varios analistas proyectan, y se siguen sumando certezas a los temas de la macro, en este sentido la visita del FMI ha sido positiva, se va a acomodar la capacidad de compra de la gente, lo que va a acelerar la decisión de adquirir un vehículo y el mercado va a reactivarse, algo que podremos empezar a ver reflejado en el segundo semestre», agregó.
Para el sector, un tema importante para acompañar la recuperación es que las tasas de financiación se empiecen acomodar, en estén sentido se vienen desarrollando reuniones desde la cadena de valor con el sector bancario para ver de qué forma sumar este elemento clave para dinamizar la actividad.