Por: Néstor Espósito
El juez federal Pablo Cayssials, uno de los integrantes de la reunión en la estancia del magnate británico Joe Lewis, decidió apartarse por “razones de delicadeza y decoro”, de una causa en la que el conglomerado mediático se niega a incluir a canales de TV comunitarios en su grilla.
Uno de los jueces viajeros a Lago Escondido por supuesta invitación de directivos del Grupo Clarín se apartó de una causa en la que venía fallando a favor de empresas de ese conglomerado empresario que se niegan a incluir a canales de TV comunitarios en su grilla de servicios de televisión por cable.
El juez en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 9, Pablo Cayssials, uno de los que en octubre pasado visitó en un vuelo privado la estancia del magnate británico Joe Lewis –que encierra al Lago Escondido- decidió apartarse por “razones de delicadeza y decoro”, pese a que consideró que no había razones para que se pusiera en duda su imparcialidad.
“Corresponde precisar que contrariamente a las afirmaciones vertidas por la parte actora en su escrito de recusación con causa, de ninguna manera me encuentro incurso en las causales” de recusación previstas en el Código. Cayssials proclamó: “las manifestaciones vertidas por la recusante en su presentación en despacho, las cuales, reitero, carecen de veracidad por cuanto no me encuentro incurso en ninguna de las causales citadas-, han motivado en ella ciertas sospechas de imparcialidad (sic) hacia el suscripto; por lo que, razones de estricto decoro y delicadeza, conllevan a que en esta oportunidad decida excusarme de entender en la continuación del trámite de la presente causa”.
Valga la aclaración: Cayssials no está sospechado de ser un juez “imparcial” sino, precisamente, todo lo contrario. Así lo manifiesta el escrito de recusación presentado por la Coordinadora Nacional de Televisoras Alternativas (CONTA).
Cayssials eludió dar explicaciones sobre el viaje al Lago Escondido. Sólo se refirió tangencialmente a él y responsabilizó por la trascendencia del hecho al ministro de Justicia, Martín Soria, y al presidente de la Nación, Alberto Fernández. Advirtió que la recusación «no procede cuando se trata de articulaciones vagas que no se condicen con la exigencia de la norma siendo esto lo que ocurre en el presente caso, en tanto la parte actora se ha limitado a señalar que se habría incurrido en una conducta reprochable que no requiere de producción de pruebas”, pero igualmente terminó corriéndose de la escena.
“La accionante ha tomado como ciertas diferentes afirmaciones realizadas por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, endilgándome la existencia de un interés en la presente causa; sin embargo, omite explicar o siquiera argumentar de modo preciso y concreto, cuál sería el interés particular y personal, susceptible de interferir en la imparcialidad y ecuanimidad que es exigible y cuya pérdida sería susceptible de justificar el apartamiento”.
Cayssials realizó un viaje de placer a un lugar exclusivo y lujoso, con actividades y obsequios planificados y pagados presuntamente por directivos de un grupo empresario sobre el cual tiene al menos una causa en la que dictar sentencia. Y eso está “explicado y argumentado de modo preciso y concreto” en el escrito de recusación, que señala a esa circunstancia como la causante de una sospecha de “interferencia en la imparcialidad y ecuanimidad que es exigible”.
La causa en cuestión (de la que el juez se desvinculó) es un litigio entre las televisoras comunitarias y el Grupo Clarín. El canal comunitario “Barricada Tv” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (32.1 de la TDA) demanda a los operadores de cable Telecom (Grupo Clarín) y Telecentro para que lo incorporen a sus grillas, tal como obliga una norma del ENACOM que les ordena transportar a todas las señales abiertas de cada localidad, que en el AMBA son tres: Barricada, Urbana y Comarca.