ES POR ELLAS. El exitoso camino de Engraucoop y su lucha por recuperar el edificio
( POR AMBAR RUSI/ Especiales de Motor Económico ) Al menos cien mujeres a la vez (son mas de 200 en total), casi como en una coreografía, le ponen corazón y trabajo a este emblema cooperativo dedicado a la producción de anchoas en Quequén, partido de Necochea. Es un viernes de fin de mes “tranquilo de trabajo” y se dedican a despachar un pedido pendiente, específicamente de anchoítas al vacío y en conserva. Motor Económico, invitado y acompañado por la Asamblea por la Soberanía de Puerto Quequén, tuvo el privilegio de ver desde cerca cómo ellas se organizan y “mueven” la rueda de producción. Su labor artesanal abastece el mercado interno en muchos destinos de la Argentina: distribuidoras y supermercados, entre otros, son sus clientes.
Ingresada la materia prima, pesca de proveedores cooperativos de la zona, se inicia un proceso de producción que pasará por clasificación, limpieza, estacionamiento de hasta seis meses, y empaque.
Mientras Analía nos acompaña en la recorrida, nos cuenta que, en temporada de alta producción, se eleva a más de 200 el número de mujeres trabajando al mismo tiempo. Después de 40 años dedicados en la misma empresa (antes y después de convertirse en Engraucoop), esta mujer de ojos emocionados reflexiona “no se si en otros lugares se trabaja así, pero todas venimos a trabajar contentas y con ganas. Eso se refleja en la productividad y también en la remuneración”.
En este escenario donde las chicas ocupan todos los espacios, los hombres son minoría, pero no por ello menos importantes. Gonzalo Palmieri es el presidente de la cooperativa y con él pudimos conocer un poco más sobre la historia de la empresa, su proceso de crisis como Engaulis SA (creada en 1974 por españoles) y el camino hacia la gestión obrera, cuando empezaron a hacer historia como la primera fábrica recuperada de la industria pesquera conservera.
ELLAS SE QUEDARON
Necochea es una ciudad portuaria cuyo sector industrial pesquero presentó -según detalla el Observatorio de Problemáticas Pesqueras- un desguace progresivo entre los años 80 (había más de 20 establecimientos fabriles locales ligados al sector) y el año 2012, cuando cerró la última fábrica de pescado que continuaba funcionando en la localidad.
La situación particular de Engaulis SA en ese momento, se menciona en los fundamentos del proyecto de expropiación (a la espera de su urgente aprobación en Diputados): “los socios que tenían el capital mayoritario y control de la firma, siempre residieron en el extranjero (Italia y España), utilizaban la materia prima y la producción para transferir las ganancias y utilidades para las empresas residentes en España (Conservas Fredo S.A). Cuando las relaciones de intercambio fueron desfavorables por el valor cambiario decidieron ir vaciando la empresa de mercadería y presentarla en concurso, despidiendo a la totalidad del personal sin siquiera abonársele las indemnizaciones, ni los salarios adeudados”.
Entre 2010 y 2011 la empresa Engaulis SA inició efectivamente una etapa de crisis y concurso preventivo que se tradujo en despidos, cese de producción, reducción salarial y falta de pagos. En las diferentes instancias, las y los trabajadores encabezaron acciones entre las que se destacaron la toma de instalaciones, huelgas, manifestaciones y también reuniones entre las partes, sin éxito.
En ese contexto, la lucha en defensa del trabajo parecía ofrecerse casi como única opción. Del total de trabajadores, unos 20 se quedaron a resistir el desalojo.
La etapa de autogestión “de hecho” comenzó en 2011 y en mayo de 2012, con el asesoramiento del INAES, obtuvieron la matrícula habilitante como Cooperativa de Trabajo y empezaron, de a poco, a cambiar la historia.
EL FANTASMA DEL REMATE
Lo que seguía era necesariamente lograr la tenencia permanente del edificio donde funciona Engraucoop, cuya superficie cubierta supera los 6500 metros cuadrados. Durante 10 años, las acciones contra la ocupación estuvieron “suspendidas”, ya que el Juez que entendía en la causa de la quiebra, había dado lugar al reclamo de los trabajadores para poder seguir con la planta activa. Para febrero de 2023, ya habían ordenado la subasta del edificio. El apoyo de la comunidad y el trabajo de los abogados fue clave para que se suspendiera el remate y se les otorgara una prórroga, mientras se evaluaban otras alternativas.
Raúl Dellatorre, director de Motor económico, recorre el establecimiento de Engraucoop
En ese camino, también se barajó la posibilidad de que el inmueble fuese comprado por la cooperativa, pero las tasaciones “con valor de mercado” avaladas por la sindicatura fueron rechazadas y contrastadas con otras, con una lectura “más realista” del contexto, incluso teniendo en cuenta la cuestión de género, dado que la mayoría de las trabajadoras son mujeres. Engraucoop presentó un recurso impugnando aquella tasación final y el 23 de abril de 2024, fue aceptado por la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, quien ordenó “una nueva tasación que responda a los parámetros señalados en la primera cuestión”; es decir, los argumentos presentados por la defensa de la cooperativa. En ese sentido, su abogado, el Dr. Huberto Santillán García aclaró que esta “es una segunda línea de tiempo paralela a la vía legislativa de declaración de expropiación. Ahora podemos bajar la tasación del inmueble para una posible y esperable adjudicación del mismo a favor de Engraucoop”.
UN PROYECTO DE LEY ESPERA
En agosto de 2023 llegó hasta los medios nacionales la noticia, por fin una diputada los había tenido en cuenta y los acompañaba. En la fábrica celebraron con un gran abrazo popular que el proyecto de expropiación ingresaba al Poder Legislativo de la Provincia de Buenos Aires. Lo presentó la entonces Diputada y reconocida dirigente rural Natalia Sánchez Jauregui (FDT), Expte D-2795/23-24, declarando “de utilidad pública y sujeto a expropiación, el inmueble ubicado en calle 517-542 – 544-515 Fabrica cooperativa de trabajo “ENGRAUCOOP” LDA, QUEQUEN”.
Logró estado parlamentario el 20 de diciembre de 2023 e ingresó en la Comisión de Tierras y Organización Territorial el 3 de enero de 2024. Fuentes legislativas aseguran que siguen encaminados hacia el tratamiento esperado del proyecto.
Es viernes, la visita de Motor en Engraucoop se termina y en pocas horas, a estas artesanas de la anchoíta les toca recibir su salario semanal, ese que les permite a muchas ser además, orgullosas sostén de familia. Estas mujeres fueron noticia porque estuvieron a punto de rematarles su principal fuente de trabajo y el revuelo que armaron fue tal, que están muy cerca de lograr hacer suyo el predio donde funciona la cooperativa.