Trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial que emiten el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS) difundieron una carta abierta dirigida al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en la que le recuerdan el valor de su actividad: «Que su cabeza no se estrelle contra una pared depende del INTI».

El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció su intención de liberar la importación de autopartes en la Argentina y se manifestó en contra del C.H.A.S. (Certificado de Homologación de Autoparte de Seguridad).

«El otro día descubrí una enfermedad: el Mal del CHAS. Está el Mal de Chagas, pero también está el mal del CHAS. Ss trata del Certificado de Homologación de Autopartes, que es un proceso carísimo. No se puede importar ninguna autoparte porque el que lo quiera hacer tiene que pasar por un proceso kafkiano. Como no hay autopartes, las que hay son más caras. ¿Qué pasa con el seguro?  El seguro es más caro. Y si no hay autopartes, hay más robos de autos. Entonces, la gente muere porque hay más robo de autos. Por eso, digo que es una enfermedad: porque mata gente. Fui a mirar en la Agencia Nacional de Seguridad Vial sobre cuántos choques hay en la Argentina por un defecto en una autoparte. Hay cero. Los choques en la Argentina son por exceso de velocidad o por alcoholemia, que concentran el 85% o 90% de los choques. Tenemos los seguros más caros, tenemos más inseguridad. Directamente no debiera existir ese trámite y está en proceso de revisión».

Quizás la razón por la que hay cero choques por defectos de autopartes es gracias al trabajo del INTI en la emisión del certificado. En una carta abierta, empleados estatales le hablaron al ministro Federico Sturzenegger «acerca del vaciamiento y (des)control del Estado y la existencia del INTI».

En una situación hipotética, trasladaron a uno de los autores del DNU 70/23 a un viaje rutero imaginario en el que tiene un grave accidente y como los cinturones de seguridad de su auto no fueron controlados y homologados por el instituto, resultaron apenas 2 cm más largos de lo que deberían, lo que provoca que su cuerpo salga despedido del vehículo y se estrelle.

«Imagine Ud. Que mañana sale de vacaciones con su auto. Pone la heladerita en el baúl y se lanza a disfrutar de la libertad de las rutas argentinas hasta el fin. Imagine Ud. Que su cinturón de seguridad fue fabricado en una industria de un país lejano y que el día de la fabricación los cinturones salieron 2 centímetros más largos y nadie los controló al llegar a nuestro país. Ahora imagine que su cabeza se estrella contra una pared.», relatan.

El punto de la historia es forzar a la reflexión del funcionario sobre la importancia del trabajo que realizan en el INTI: «El Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS) es emitido por el INTI a quienes fabrican dichas partes controlando la efectividad de los sistemas de seguridad de los autos y evitar tamaña consecuencia indeseable».

La incumbencia del INTI en la vida productiva y cotidiana tiene que ver con asistir a las industrias en la producción, la investigación, el desarrollo y la transferencia científico tecnológica. A la vez sus saberes y conocimientos aportan a la innovación, a la sustentabilidad, al cuidado ambiental y al control y seguridad de lo que consumimos.

Luego de despidos y retiros “voluntarios” hoy hay unas 500 personas menos que en diciembre. «Violencia real de por medio. Con ellas se fueron referentes tecnológicos que asistían a las diferentes ramas de la industria; alimentos, plástico, química, etc.

«Su desguace y el del Estado dejará en indefensión y al capricho del mercado la producción industrial argentina, a sus trabajadorxs y a todes sus habitantxs. Su proyecto reprimariza la economía y deja en manos de los monopolios expoliadores la suerte del país. No estrelle nuestras cabezas contra la pared», agregaron.

En referencia, a declaraciones del ministro sobre el edificio y las competencias del INTI en el área relativa a las autopartes, le dijeron «P.D. Nuestro edificio más alto tiene dos pisos y realiza múltiples tareas no sólo emite un papel. Claro, pero para eso hay que saber contar.»