(Por Estefanía Cendón) La psicóloga y jefa de redacción de NODAL, Solange Martínez, fue parte del espacio de debate de Motor Económico. Guerra multidimensional, lawfare, estrategias de dominación en América Latina y BRICS en agenda.
«Somos un ciclo que busca gestar un espacio de pensamiento crítico, compartir información para entender y debatir qué pasa en el mundo, en la región», confirmó Paula Visentin, productora del ciclo de debate.
Visentin anticipó que se abordarían, con motivo del reciente confirmación de la sentencia por parte de la Corte Suprema que proscribe a Cristina Kirchner, los «golpes blandos» en América Latina y los fallos judiciales contra líderes populares.
«La presencia de Solange nos hará combinar dos cuestiones: qué mundo viene para los latinoamericanos y la Argentina. En el medio de este contexto aparece una nueva ofensiva de este nuevo tecno-neoliberalismo. Lo que parecía lejano, ya está sucediendo», afirmó Héctor Sosa, director general de Fábrica de Ideas.
Sosa, también destacó la importancia de generar un espacio de intercambio colectivo: «En el caso de Argentina empieza a haber una reacción. Luego, la medida de esa reacción o quién dirige ese proceso, se verá en el tiempo. Este modelo tarde o temprano va a fracasar, por lo que promover una ‘Fábrica de Ideas’ es un punto importante para ir entendiendo y actuar sobre la realidad».
*El poder blando y sus dimensiones
«Pareciera que las crisis financieras y económicas globales todos pierden, pero hay un sector hiperconcentrado que acumula la riqueza producida», inició Martínez su exposición, para luego afirmar: «La digitalización se convirtió en un proceso que no sólo sostiene la producción de bienes y servicios, sino de subjetividades. El teléfono celular es un ejemplo: un medio de entretenimiento, comunicación y de producción».
«En el marco de la guerra en red, guerra multidimensional o guerra híbrida, se combina el poder tradicional con el poder blando que hoy tiene una prevalencia», indicó la conductora del programa «Nodal Se Prende».
«El poder blando es un arma extendidísima que encuentra dimensiones como la guerra judicial y la guerra comunicacional con la guerra tradicional, donde la disputa de la conciencia tiene relevancia», distinguió.
La investigadora en la UNLA definió: «El poder blando es el poder principal de quienes se disputan el mundo.
A la hegemonía tradicional de USA, se suma el crecimiento de China y también se asoman los BRICS». «En esa guerra abierta entre el G2, se puede advertir una serie de alianzas. Nuestro territorio es un territorio en disputa entre Norteamérica, que nos sigue considerando su patio trasero, y el proyecto no injerencista comandado por China», circunscribió la especialista.
*Lawfare
La profesora de Psicología por la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), avanzó en la definición de guerra jurídica: «En el marco de los avances de la estrategia norteamericana de seguridad nacional, es necesario identificar con claridad los enemigos internos y externos. También se refiere a los líderes populares de las patrias chicas que son un blanco contra el que avanzan».
Asimismo, la analista de NODAL consignó: «En esa disputa por lo que considero el patrio trasero, se incluye una guerra judicial y mediática contra estos proyectos. Y el surgimiento de proyectos políticos reaccionarios y serviles a ese poder norteamericano y sionista que pretende avanzar en el mundo».
«Como existió la escuela de las américas para la formación militar, existen programas de formación de las elites jurídicas norteamericanas para desplegar la guerra jurídica en contra de los proyectos populares de nuestra región. Estos agentes de la justicia son uno de los brazos de maniobra política ideologizada, aunque se digan neutrales», sentenció.
*Guerra comunicacional, jurídica y económica
Martínez circunscribió cómo opera la guerra multidimensional: «La doctrina de seguridad jurídica dice proteger la institucionalidad de nuestros países cuando operan de manera contraria, junto al poder económico. Así proscriben las posibilidades de proyectos soberanos, de redistribución de la riqueza material y cultural».
La expositora describió una a una las estrategias aplicadas por la guerra jurídica: «Se puede observar la imposición de causas sin sustento material, formuladas en los medios, así como nuevas mediaciones y territorios, con énfasis en el uso del celular. En este sentido, hoy las redes sociales son la principal vía de comunicación».
«Estamos ante una guerra comunicacional y cognitiva, combinada con la guerra judicial y económica. Un trabajo quirúrgico sobre nuestras emociones más primarias. Es una guerra cognitiva en contra de nuestra capacidad reflexiva. Se determinan formas de vivir la realidad, de interpretarla», aportó.
La expositora se refirió a la erosión del Estado de derecho y la consecuente deslegitimación de la democracia: «La combinación de las múltiples dimensiones de la guerra se ha convertido en un caldo de cultivo en nuestra región. Las causas armadas en los medios de comunicación carecen de sustento material, constituyen un abuso del Derecho».
*Lawfare en Latinoamérica
«Existieron 654 denuncias contra CFK de las cuales una docena se convirtieron en causa, entre ellas la causa Vialidad que fue reabierta», enumeró Martínez.
«Sólo Lula acumuló 25 causas y pasó más de 580 días en prisión. ¡Es increíble cómo opera el poder!, Lula permaneció más de un año y medio apresado y terminó absuelto por falta de pruebas», relató.
«Rafael Correa recibió 52 denuncias.
Se generó toda una diáspora ecuatoriana de la revolución ciudadana por los grados de persecución y de violencia política en su contra», prosiguió.
Sosa fue quien inició la ronda de preguntas: «Pareciera que el modelo neoliberal está llegando a un agotamiento, donde no sirve esta democracia que permite llegar al gobierno a los Kirchner, a Evo Morales, a Correa. Es así como empiezan a operar con distintas formas de golpe. ¿Qué democracia se quiere, entonces, de ahora en adelante?
«Es una pregunta central. Sería tonto negar la dimensión del poder en cada una de nuestras relaciones. Sabemos que si les entregamos el Estado, lo van a terminar de exprimir usando sus medios represivos y coercitivos.
Disputar sólo el Estado no alcanza.Sólo ocupar lugares en el Estado no alcanza», respondió Martínez.
Quien se especializa en análisis geopolítico tomó el caso venezolano como referencia: «A un pueblo le cuesta caro discutir la democracia liberal y representativa, como es el caso de Venezuela. Debemos preguntarnos si podemos encarar una democracia protagónica y popular como es el caso de Venezuela».
«La democracia liberal nos ha encasillado de consumidores de las políticas públicas, en esa complejidad no debemos perder de vista que existe la oportunidad de una democracia más participativa que nos pone en el lugar de tomadores de decisiones. Tal es el caso de los consejos comunales», consignó la referente de NODAL.
Consultada acerca de los BRICS, Martínez lo definió como «un organismo que habilita imtervambios comerciales más justos». «Más allá de este período de Milei que es un bochorno, nuestra historia de relaciones internacionales es muy positiva. Argentina está encaminada: Brasil nos llevó a la posibilidad de ingresar a los BRICS. La llegada de Lula al gobierno de Brasil fue un estímulo», tomó en consideración.
Al cierre de la exposición, las consultas estuvieron orientadas a los beneficios de una posible participación de Argentina en BRICS: «Si bien el G2 ordena el mundo, los BRICS pueden permitir que se negocien mejor los proyectos populares y bilaterales. Es tan necesario construir relaciones regionales estratégicas, como una reforma judicial con perspectiva de género», concluyó.
