Así lo indicó un informe de ProTejer. El sector apuntó a la caída del salario, al ingreso de producción importada y el valor del dólar como causas inmediatas.
Cinco de cada 10 empresas textiles y de la indumentaria registraron caídas de sus ventas entre abril y junio en comparación con el mismo período de 2024, informó la Fundación ProTejer en su Encuesta de Coyuntura de la Cadena Textil e Indumentaria referida a ese tramo del año.
El informe advierte por caídas generalizadas que incluyen la producción, el empleo y las inversiones en el marco de la pérdida de poder adquisitivo del salario, la apertura a las importaciones y la apreciación cambiaria por parte del gobierno de La Libertad Avanza (LLA).
La encuesta reveló que la baja promedio de las ventas fue del 7%. Si se toma como punto de referencia el segundo trimestre de 2023, antes de la llegada de la actual administración, el retroceso de las ventas afectó a ocho de cada 10 empresas del sector, y el promedio de la contracción fue del 28%.


En cuanto a la producción, el freno también afectó al 50% de las firmas, con una baja promedio del 12% en la comparación trimestral interanual. El retroceso respecto al segundo trimestre de 2023 fue del 28% en promedio y afectó también a ocho de cada 10 empresas.
El informe precisó que el 82% de las empresas que redujeron su producción atribuyó el problema a la participación de importados; el 80% a la caída del poder adquisitivo de la población; el 39%, a la apreciación cambiaria.
También apuntaron contra el cambio de políticas sectoriales (27%), los costos de las materias primas (9%) y el clima macroeconómico de negocios (7%).
En el segundo trimestre de 2024 el uso de la capacidad instalada disminuyó en el 50% de las empresas y la cantidad llega a 7,5 de cada 10 empresas en la comparación contra el mismo período de 2023.
Las empresas descargaron una parte del retroceso sobre sus propios trabajadores. Así, el 72% de las firmas tomó medidas que afectaron al empleo desde fines de 2023 hasta junio pasado y un 60% del total despidió parte de su plantilla de trabajadores y trabajadoras.
Las inversiones disminuyeron para el 75% de las empresas encuestadas, tanto en maquinaria como en ampliación de la capacidad en 2024 y el informe señala que el proceso de desinversión continuó en el primer semestre de 2025.
El tipo de cambio fue señalado como el principal obstáculo para exportar, un problema que afectó a 7,5 de cada 10 empresas que vende al exterior.
Sobre las expectativas para este año, apenas una de cada 10 consultadas proyectó mejoras de cara a diciembre.
Consultadas sobre posibles medidas para revertir el cuadro, las textiles demandaron una reforma tributaria, una política de control de la competencia desleal y de estímulo al consumo de productos nacionales.
TIEMPO ARGENTINO