Edición n° 3079 . 27/04/2025

Si algo nos sucede, no dejes de hablar de nosotros»: el llamado desesperado de los periodistas en Gaza

Por Cecilia Miglio

La carta del periodista palestino Samer Zaneen, corresponsal de la BBC Arabic, denuncia que las fuerzas israelíes están apuntando contra el periodismo para silenciar la verdad y ocultar el exterminio que están llevando a cabo en Gaza. 

La carta de Samer

El sonido del celular me sacó de lo que estaba haciendo. Al mirar la pantalla, vi un mensaje en árabe: era Samer con una petición urgente.

“Hola Cecilia, necesito que traduzcas mi carta y la publiques. Que llegue a los colegas periodistas y organismos de prensa en la mayor medida posible.

Es urgente salvar la vida de los periodistas palestinos en la Franja de Gaza, quienes estamos siendo víctimas de un exterminio sistemático a manos de las fuerzas israelíes, mientras la comunidad internacional permanece en un silencio absoluto, sin exigir rendición de cuentas.

Los periodistas en Palestina nos hemos convertido en objetivos directos: sufrimos bombardeos, asesinatos, incitación al odio y, en algunos casos, somos quemados vivos, simplemente por transmitir la verdad desde el terreno. Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, se ha documentado el asesinato de más de 200 periodistas, en lo que se considera una de las campañas más letales contra los medios en la historia moderna.

El silencio de la comunidad internacional solo refuerza la impunidad con la que el ejército israelí continúa sus crímenes contra el cuerpo periodístico, en flagrante violación de las leyes internacionales que garantizan la protección de los periodistas durante los conflictos armados. Por tal motivo, hacemos un llamado a las organizaciones internacionales para que asuman su responsabilidad ética y legal ante esta persecución sistemática.

Durante los últimos 18 meses, los ataques israelíes contra periodistas en Gaza han seguido un patrón generalizado y metódico: se nos ataca mientras desempeñamos nuestra labor, con chalecos de prensa claramente identificados, en las oficinas de trabajo, en las carpas de prensa instaladas cerca de hospitales para facilitar la cobertura o incluso dentro de nuestros propios hogares, junto a nuestras familias.

Por ello, exigimos la implementación urgente de mecanismos de protección internacional para los periodistas palestinos, la inclusión de estos crímenes en las investigaciones de la Corte Penal Internacional y la imposición de sanciones contra las entidades responsables de la incitación y los ataques. El periodismo no es un delito, y asesinar periodistas significa asesinar la verdad.

Instamos a periodistas de todo el mundo, así como a instituciones, sindicatos y federaciones de prensa internacionales, a actuar de inmediato con una respuesta amplia y contundente para defendernos, detener nuestra persecución y buscar justicia ante los crímenes cometidos por la ocupación. Cada minuto de retraso significa más vidas sacrificadas y más verdades sepultadas bajo los escombros.

¡Detengan nuestra persecución y asesinato!”

Al despedirse, su mensaje me conmovió profundamente, un verdadero grito de resistencia:

«Si algo nos sucede, no dejes de hablar de nosotros. Somos tus colegas y trabajamos en la misma profesión para transmitir la verdad.»