La Superintendencia de Servicios de Salud desistió de seguir con la medida que frenaba los aumentos y volverá a tener vigencia el DNU de Javier Milei.
«Después del acuerdo de la Superintendencia de Servicios de Salud con 41 de las empresas de medicina prepaga, le exigieron a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que diera de baja la medida cautelar que había dictado por la cartelización«, denunció el legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y miembro de la Mesa Nacional de la Coalición Cívica ARI, Hernán Reyes, a través de su cuenta en la red social X.
En ese sentido, explicó que desde su bloque habían solicitado una audiencia urgente con las autoridades de la CNDC que no fue posible. «Nos notificaron la baja de la medida cautelar», agregó. De esta manera, sentenció: «El Gobierno decidió que desde el 1 de julio ya no haya control ni supervisión de las cuotas de las prepagas«.
De esta manera, vuelve a tener vigencia el DNU 70/2023 del presidente Javier Milei que desreguló el sector de la medicina privada y autorizó los aumentos indiscriminados en las cuotas.
Previo a esto, las prepagas aumentaban cuando lo estipulaba el Ministerio de Salud o la Superintendencia y con aumentos tope según cada caso. De hecho, la Superintendencia tenía autoridad para regular los aranceles cobrados a los usuarios y de establecer montos mínimos a pagar a los prestadores. Además, un decreto de 2022 regulaba un incremento escalonado de las cuotas de las prepagas.
«No hubo sanción por la cartelización, no hubo condicionamiento, conductual ni tampoco resoluciones o cambios normativos por parte de la Superintendencia. Estamos en una situación idéntica a la de enero», sostuvo Reyes.