La central obrera disecciona el proyecto de reforma laboral que el Gobierno presentará el 9 de diciembre. El texto modifica licencias, antigüedad, juicios laborales, negociación colectiva y financiamiento sindical. Especialistas advierten que se trata del mayor retroceso normativo desde la última dictadura.
La CGT estudia el borrador y prepara su estrategia
Mientras espera una convocatoria formal de la Casa Rosada, la CGT avanza en el análisis técnico del borrador de reforma laboral impulsado por Javier Milei. El documento, elaborado bajo la lógica de desregulación propuesta por Federico Sturzenegger, incorpora cambios que afectan derechos individuales y colectivos, y reescriben partes centrales de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT).
En la conducción sindical señalan que el texto responde casi punto por punto a demandas del sector empresario. “Nunca se vio un nivel de detalle así”, analiza un dirigente que revisó los artículos. La principal objeción es conceptual: el proyecto pretende igualar jurídicamente al empleador y al trabajador, desconociendo el principio protectorio que rige el derecho laboral argentino y que está respaldado por convenios de la OIT.
Modificaciones sobre derechos individuales
Antigüedad
El borrador elimina la acumulación de antigüedad en contratos sucesivos, un derecho vigente desde hace décadas. La medida impacta en actividades con alta rotación y favorece la fragmentación de la historia laboral.
Licencias por maternidad y paternidad
Los actuales 90 días para la persona gestante pasarían a ser administrados indistintamente por ambos progenitores. Aunque se presenta como una opción “flexible”, especialistas advierten que diluye la protección específica de la maternidad y se aparta de estándares internacionales.
Enfermedad o accidente
La cobertura salarial se reduciría del 100% al 80% durante las licencias por enfermedad inculpable. Abogados laboralistas alertan que esto habilita presiones para el retorno anticipado y mayor incertidumbre económica para el trabajador.
Juicio laboral tras acuerdo de partes
Si la desvinculación se firma como “mutuo acuerdo”, el proyecto bloquea futuras acciones judiciales incluso cuando existan motivos legales. Este punto altera el principio de irrenunciabilidad de derechos.
Caducidad de instancia
La empresa podría solicitar la caducidad del juicio cuando el trabajador no impulse la acción. Hoy el fiscal laboral puede intervenir para evitar esa situación.
Cambios sobre la acción sindical
Cuotas solidarias
Dejarían de descontarse automáticamente y requerirían autorización individual. Esto reduce la recaudación gremial y debilita la estructura económica de los sindicatos.
Ultraactividad de los convenios
Los convenios colectivos perderían vigencia al vencer su plazo si no se firma uno nuevo. Ese vacío obliga a renegociar continuamente y deja a los trabajadores sin el amparo del convenio.
Regresividad en los convenios
El borrador permite que un convenio nuevo reduzca derechos de uno anterior, en contradicción con el principio de progresividad.
Paritarias por empresa o región
Un convenio de ámbito menor prevalecerá sobre uno de mayor alcance. Esto fragmenta la negociación, genera diferencias salariales dentro de una misma actividad y resta fuerza a los sindicatos.
Delegados y representación
La propuesta elimina la obligación de contar con delegados en empresas de hasta 50 empleados, lo que deja sin representación sindical a gran parte del empleo pyme.
El trasfondo político y el conflicto que viene
La reforma laboral es uno de los ejes estratégicos del Gobierno. El oficialismo busca mostrarla como una “modernización”, pero la CGT la considera un retroceso estructural. Gerardo Martínez, representante cegetista en el Consejo de Mayo, reiteró que cualquier modificación “debe respetar los estándares internacionales y no reducir derechos”.
El debate legislativo será decisivo. La Casa Rosada intenta sumar apoyo de gobernadores y bloques aliados, mientras la central obrera prepara informes técnicos y evalúa medidas de fuerza si el proyecto avanza sin negociación real.


