por Manlio Dinucci
El sabotaje contra los gasoductos rusos permite a Estados Unidos dividir el mundo en dos. De un lado los occidentales y Rusia del otro. Al mismo tiempo, Estados Unidos concentra en Ucrania la mayor cantidad posible de armamento occidental… y permite la destrucción de ese armamento. De esa manera, Washington da trabajo a su complejo militaro-industrial a la vez que debilita a sus aliados fortaleciendo así la dominación de Estados Unidos sobre esos mismos “aliados”.
uando ya habíamos grabado esta emisión, se publicó en el New York Times la siguiente información:
«Las agencias de inteligencia de Estados Unidos consideran que miembros del gobierno ucraniano autorizaron el atentado con bomba en los alrededores de Moscú que costó la vida a Daria Duguina. Los funcionarios estadounidenses dijeron también no haber sido informados anticipadamente sobre la operación y que habrían estado en contra si hubiesen sido consultados.»
Después de ver esa información, agregamos al inicio de nuestra emisión nuestro comentario titulado “El asesinato de Daria Duguina, según la narración de la CIA”.
En cuanto al sabotaje contra los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania, el mismísimo presidente Biden ya había indicado el responsable cuando declaró en una entrevista:
«No habrá más Nord Stream. Nosotros pondremos fin a ese proyecto. Le prometo que tenemos los medios para hacerlo.»
Eso está confirmado además por el hecho que el mismo día del sabotaje contra los gasoductos Nord Stream se abrió el gasoducto alternativo Baltic Pipe, que transporta el gas de Noruega hacia Polonia y los países limítrofes a través de Dinamarca.
La guerra de los gasoductos es parte de la estrategia con la que Estados Unidos y la OTAN quieren impedir toda relación de Europa con Rusia y además convertir Europa en la primera línea de la guerra contra Rusia.
Con ese objetivo, el Congreso estadounidense ha elevado los gastos militares de Estados Unidos a más de 800 millardos de dólares anuales [1] –37 millardos más de lo que había solicitado el presidente Biden– mientras que la deuda estadounidense –que se ha duplicado en 10 años– sobrepasa por primera vez los 31 000 millardos de dólares. Ese enorme incremento permite a Washington poner a la disposición de Kiev cada vez más armamento.
Ese armamento no sólo proviene de las reservas del Pentágono. También saldrá directamente de la industria de guerra de Estados Unidos. De esa manera, Washington alimenta en Europa «una guerra contra Rusia por tiempo indefinido».
Y en la primera línea de esa guerra estarán los jefes nazis del regimiento Azov, que Rusia acaba de liberar en un intercambio de prisioneros y a los que la presidencia ucraniana rindió especial homenaje mientras se reponen en Turquía.
Este artículo es resume brevemente la revista de la prensa internacional Grandangolo transmitida el viernes 7 de octubre de 2022 en el canal italiano.