Gustavo Idígoras asegura que las perspectivas en el sector agroexportador son de “desinversión”. Además, alertó “desaparecerá la soja” en un futuro próximo.
En medio de una gran crisis argentina, el presidente de la cámara exportadora cerealera Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, aseguró no ver un futuro alentador en el sector agroexportador argentino y vaticinó un catastrófico panorama.
Según reveló el sector, principal abastecedor de dólares de exportación a la economía, “va al fracaso total”. También analizó que en el futuro la soja “desaparecerá” y que la Argentina es “un jubilado de la agricultura”.
En ese sentido, aseguró que se trata de un escenario “irreversible” por “una acumulación de distorsiones” en los últimos años y por la competencia global que naciones vecinas y los Estados Unidos representarán para el país. “Paraguay se va a convertir en la gran fábrica, detrás de Brasil, y por eso en pocos años el polo industrial del Gran Rosario no va a tener ningún sentido de existir”, sostuvo Idígoras en declaraciones al portal Rosario3.
En esa misma línea, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, indicó que “el partido lo perdimos, no hay vuelta atrás”. “Argentina es un jubilado de la agricultura y vamos al fracaso total de la industria aceitera” remarcó y detalló que “no hay una sola inversión global” que se piense para la industria aceitera Argentina, sino todo lo contrario: “Hay visiones globales de desinversión sobre el Gran Rosario”.
Gustavo Idígoras analizó la actitud del Gobierno nacional frente a la situación del sector aceitero
En medio de su visión a futuro en el sector agroexportador, Gustavo Idígoras aseguró que “por primera vez en mucho tiempo el gobierno de Javier Milei nos permitió volver a mirar el futuro con una mejor perspectiva y no tanto administrar el intervencionismo estatal de todos los días”.
“Milei nos permitió salir del intervencionismo. No es un problema de este Gobierno, insisto. Gracias a este Gobierno estamos mirando lo que pasa en el resto del mundo, y por primera vez nos preguntamos si no es el momento de cambiar”, fundamentó su posición.
En cuanto a cuál debería ser la postura del Poder Ejecutivo, Idígoras sostuvo que “tiene la tarea titánica de lograr la estabilización macroeconómica, bajar la inflación y lograr la unificación cambiaria”. “Como exportadores, y hay que decirlo, son las tres condiciones básicas que necesitamos para arrancar. En ese sentido, el sector apoya totalmente al Gobierno. Pero no tuvimos todavía oportunidad de profundizar con los funcionarios estos temas que estamos charlando acá”, aseguró.
Más allá que cree que el Gobierno “se muestra receptivo”, también reconoció que le explican que “tienen una casa que se incendia con un solo matafuego para apagar el fuego”.
Por otra parte, a lo que respecta al sector aceitero, el titular del mismo consideró que “al sector agroexportador argentino ya se le pasó el tren de las próximas oportunidades para el abastecimiento de alimentos y energía en un mercado global que ya planifica los próximos años y décadas”.
“Vamos a volver a 100 años atrás a ser un país de trigo y maíz. El sistema tributario, las falencias logísticas, y las particulares políticas que se tomaron para la agroindustria. Todo eso no dejó que esta industria creciera como debería haber crecido”, remarcó y agregó: “Argentina debería estar compitiendo para ser la biorefinería del mundo y abastecer con biocombustibles para aviación y transporte marítimos para todo el mundo y lo más probable es que en el futuro importemos bio desde Paraguay y Uruguay para abastecer los aeropuertos internacionales”.
Por último, indicó que “el futuro es negro y el presente es negro”: “El resto del mundo ya se lleva todas las inversiones. Brasil y Estados Unidos absorben el crecimiento y Argentina tendrá cero inversión y desinversión”.