El litio se utiliza en la fabricación de baterías para productos electrónicos y de alta tecnología, como ordenadores portátiles, teléfonos móviles y vehículos eléctricos. La obsesión de Occidente por la agenda climática y las emisiones netas cero, junto con el auge del mercado de vehículos eléctricos, impulsan aún más la demanda de este metal.
El litio se extrae de acumulaciones de agua salada, conocidas como salmueras, o de compuestos de roca dura llamados espodumeno y lepidolita. Las estimaciones del año 2023 sugieren que las mayores reservas efectivas de litio del mundo, unos 9,3 millones de toneladas métricas, están controladas por Chile.
El segundo puesto lo ocupa Australia (unos 6,2 millones de toneladas métricas), considerado también el líder mundial en producción minera de litio. El tercer puesto lo ocupa Argentina (3,6 millones de toneladas métricas).
En términos de la cantidad de recursos de litio, sin embargo, se cree que el líder indiscutible es Bolivia, que cuenta con unos 21 millones de toneladas métricas del metal precioso. A título comparativo, Argentina, en segundo lugar, cuenta con 20 millones de toneladas métricas de recursos de litio. Por otro lado, los recursos de litio de EEUU, en tercer lugar, se estiman en unos 12 millones de toneladas métricas.