Remarcan que es un insumo clave para producción de carnes, huevos, lácteos y que la medida subirá los valores.
Por: Gabriela Ensinck
Tras el pre-acuerdo con el FMI, el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, anunció, entre otras medidas tendientes a recomponer las reservas del Banco Central, la aplicación de un “dólar maíz”, como ya se había hecho con la soja. Así se formalizó un aumento de $ 300 a $ 340 del tipo de cambio diferencial para las exportaciones de maíz y de otros cultivos de las economías regionales, hasta el 31 de agosto.
Desde la Mesa Agroalimentaria Argentina, la medida fue cuestionada por el impacto que tendrá en el abastecimiento y el precio de los alimentos en el mercado interno.
El maíz es un insumo clave en las cadenas cárnicas, de lácteos y de huevos, con lo cual el impacto de un dólar diferencial para exportadores, repercute en forma directa en el precio de los alimentos que consumen las familias.
Foto: UTT
“El dólar diferencial para el agro es una solución para los grandes empresarios y más palos en la rueda para los pequeños productores”, señaló Deborah Jáuregui, productora de animales de granja en la localidad bonaerense de San Vicente e integrante de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). “Es una medida que genera especulación porque los productores se guardan el maíz para exportar y desabastecen el mercado, lo que nos encarece el precio del alimento para nuestros animales. Esto nos complica para mantener las producciones y venderlas a un precio justo”, describió.
Un parche que favorece a pocos
“Entendemos la situación del país, la presión del FMI y la necesidad de conseguir dólares, pero el dólar maíz, como ocurrió con el dólar soja, termina beneficiando a los grandes pooles de siembra y perjudica a aquel productor que tiene que salir a comprar un maíz más caro para sus pollos, sus animales de granja o para fabricar polenta”, destacó Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe). “Son parches que obedecen a los vencimientos del Fondo y no a una verdadera política agraria”, sostuvo.
En el mismo sentido, Omar Príncipe, titular de Bases Federadas -un grupo disidente de la conducción de la Federación Agraria – remarcó que “este tipo de medidas, que tienen la misma lógica que el dólar soja, responden a la necesidad de acumular divisas y favorecen la concentración de la actividad agraria y el negocio financiero”.
En cuanto al anuncio del ministro Massa de quitar las retenciones a todas las economías regionales a partir de septiembre, Principe se mostró escéptico: “Tanto el dólar diferencial como la quita de retenciones son parte de la agenda de los grandes ruralistas. Ya tuvimos experiencias de quita de retenciones al algodón y al vino y el diferencial se lo quedaron las grandes corporaciones, mientras al pequeño productor le seguían pagando miseria por el fruto de su trabajo”, comentó.
Propuestas y políticas diferenciadas
Ante la necesidad de un replanteo de las políticas agroalimentarias, la Mesa Agroalimentaria Argentina el pasado 5 de julio presentó en el Congreso de la Nación un Programa Agrario para el Alimento donde además de abordar problemáticas de acceso a la tierra, de arrendamiento rural, de protección de territorios, financiamiento cooperativo, abastecimiento de alimentos, impulso a la agroecologia, se plantean políticas segmentadas para el sector de pequeños y medianos productores,que son los que abastecen al mercado interno de alimentos.
Fuente: Tiempo Argentino