Un informe del Ministerio de Economía reveló que las desigualdades entre varones y mujeres persisten y se amplian en el caso de quienes tienen hijos. «Se trata de uno de los costos que pagan las mujeres por cuidar», señaló en diálogo con Télam Sol Prieto, la titular de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género.
POR MARÍA LAURA DA SILVA
Las brechas de género se profundizan para las mujeres que son madres, lo que refleja una «penalización por maternidad» que se traduce en que el salario por hora es un tercio menor que para los padres, de acuerdo con un informe del Ministerio de Economía.
Esta diferencia salarial entre padres y madres, teniendo en cuenta el nivel educativo y la experiencia laboral, amplía las desigualdades de género donde la distribución asimétrica de las tareas domésticas y de cuidado juega un rol preponderante al restar tiempo y oportunidades a las mujeres para formarse, participar en el mercado laboral, capacitarse, descansar y realizar otras actividades.
«Se trata de uno de los costos que pagan las mujeres por cuidar. No sólo utilizan más tiempo y a menudo tienen menos horas disponibles para trabajar de manera remunerada, sino que además perciben salarios más bajos por hora. Esto no se debe ni a su formación ni a su trayectoria laboral, que son variables contempladas en la investigación, sino que se relaciona con la falta de tiempo libre», afirmó la titular de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género (DNEIyG), Sol Prieto, en diálogo con Télam.
En este sentido, señaló que «esto repercute sobre las redes informales» que contribuyen a consolidar carreras laborales y profesionales.
«Las mujeres a menudo no cuentan con el tiempo para reunirse después del trabajo, ir a jugar a la pelota, realizar viajes, entre otras actividades, y esto impacta negativamente sobre sus puestos y, por lo tanto, sobre sus salarios», detalló.
«Se refuerzan los estereotipos sociales sobre la maternidad y la paternidad: los padres trabajan más porque son quienes proveen al hogar, mientras que las madres se quedan en sus casas cuidando a sus hijos»Sol Prieto
De acuerdo con el informe «El costo de cuidar: las brechas de género en la economía argentina» (1er trimestre de 2022) realizado por la DNEIyG, para el primer trimestre de 2022 la tasa de actividad de las mujeres fue 1,2% más que hace un año atrás; la tasa de empleo femenino creció 3% y la tasa de desocupación de las mujeres fue 4% más baja; además, la brecha de empleo disminuyó 2,2% respecto del mismo trimestre de 2021.
Si bien estos índices mejoraron, las desigualdades entre varones y mujeres persistieron y se ampliaron en el caso de quienes tienen hijos.
Con base en el análisis estadístico, existe una «penalización por maternidad» en el salario de las mujeres, a partir del momento de tener hijos, que no se detectó en el salario de los varones que son padres.
En el primer trimestre de 2022 las madres ganaron, por hora, un 33,7% menos que los padres, lo que significa que las madres percibieron un salario un tercio menor que los padres, por motivos que no son el nivel educativo y la experiencia laboral previa.
«Esto se denomina ‘penalización por maternidad’ y consiste en la diferencia en el salario en favor de los padres, luego de controlar por nivel educativo, experiencia laboral y horas trabajadas», indicó Prieto.
La funcionaria explicó que «es la primera vez que se publica un cálculo oficial sobre penalización por maternidad. Esto es un paso más a la hora de visibilizar el efecto que tiene la desigual carga de cuidados sobre las mujeres y, por lo tanto, permite seguir impulsando políticas que contribuyan a reducir las brechas de género en materia económica».
De esta manera, Prieto destacó los avances en materia de políticas que buscan reducir las brechas de tiempo y cuidados, como «el reconocimiento de aportes jubilatorios de Anses, otras que mejoran el empleo de quienes cuidan de manera remunerada, como (el programa) Registradas. Y otras, impulsando la redistribución social de las tareas de cuidado, como la inversión en infraestructura en espacios de primera infancia, entre muchas políticas que viene llevando adelante este Gobierno».
El costo de cuidar
Según el informe, en el primer trimestre de 2022 los varones (40,8%) trabajaron más de ocho horas en la ocupación principal que las mujeres (32,5%); y el observar estas variables por maternidad y paternidad, la diferencia se amplía: un varón con hijos (43,0%) trabajó más de 11 horas semanales en la ocupación principal que una mujer con hijos (31,9%).
En este sentido, señalaron que esto se da por dos motivos: no sólo porque las madres trabajan durante menos horas, sino también porque los padres trabajan más tiempo que las madres.
De este modo, «se refuerzan los estereotipos sociales sobre la maternidad y la paternidad: los padres trabajan más porque son quienes proveen al hogar, mientras que las madres se quedan en sus casas cuidando a sus hijos», sostiene el documento.
«Se trata de uno de los costos que pagan las mujeres por cuidar. No sólo utilizan más tiempo y a menudo tienen menos horas disponibles para trabajar de manera remunerada, sino que además perciben salarios más bajos por hora»Sol Prieto
La desigualdad se amplía aún más cuando se observa la diferencia entre madres y padres con hijos menores a seis años, edad en que se requiere mayor tiempo de cuidados: mientras ellos dedican 44,6 horas semanales al trabajo remunerado, ellas sólo dedican 28,9 horas al trabajo remunerado, lo que implica una diferencia de más de 15 horas semanales.
Esto está directamente relacionado con que el 80% de los niños menores de cuatro años pasan la mayor parte del día, entre lunes y viernes, con sus madres (DNEIyG y Unicef 2021).
En esta línea, resaltaron que las personas que eligen ser madres trabajan menos horas de manera remunerada que el resto de las mujeres y que los varones que eligen ser padres. A la inversa, los varones padres de niños pequeños trabajan más horas que el promedio de los varones.