(Por Estefanía Cendón) Pablo Chena, director nacional de Economía Social y Desarrollo Local, visitó las obras que la cooperativa Reconstruyendo Vidas desarrolla en los municipios de Avellaneda y Lanús. Al recuperar su libertad, los trabajadores y trabajadoras que integran este espacio encontraron un entorno de trabajo, contención y capacitación en el oficio de albañilería. “La economía popular es una práctica que se comprende caminando el barrio”, declaró Chena.
Reconstruyendo Vidas aglutina a trabajadores y trabajadoras que, tras cumplir su condena, recuperaron su libertad y hoy adquieren experiencia en el rubro de la construcción, con el apoyo del Programa Potenciar Trabajo. Motor Económico recorrió junto a Chena la obra que actualmente desarrolla la cooperativa para el municipio de Avellaneda, específicamente en el barrio Isla Maciel, que contempla la construcción de 18 viviendas destinadas a la relocalización de habitantes de la zona.
La asociación civil Grito Sagrado fue la primera institución formal forjada por los trabajadores. Con esfuerzo, lograron avanzar en la conformación de cuatro cooperativas orientadas a actividades como la construcción, gráfica, reciclado y gastronomía. «Esta es una manera de transparentar y reconocer el trabajo que hacemos. Muchos se iniciaron con changas y hoy armamos una empresa en manos de los compañeros. Esto implicó un proceso de evolución, de aprendizaje y de sufrimiento, un recorrido que permitió la conformación de esta cooperativa desde cero», detalló Matías Dimicroff, responsable del Frente de Liberadxs del Movimiento Evita.
A lo largo del recorrido, las experiencias e historias de vida compartidas permiten reivindicar a la economía popular como un espacio fundamental para que los trabajadores y trabajadoras, a partir de la creación de su propio trabajo, logren reinsertarse en la comunidad. La obra desarrollada en Avellaneda fue iniciada hace 9 meses, período en el que 18 trabajadores lograron formarse en los roles de ayudante, medio oficial, oficial y capataz.
“Reconstruyendo Vidas también está integrada por mujeres que sufrieron violencia de género y adictos en recuperación. Abrazamos a los compañeros otorgándoles un trabajo digno, lo que te da una perspectiva ya que quienes están detenidos saben que acá hay trabajo. Por este motivo, resulta elemental la formación en talleres de albañilería en las cárceles”, sostuvo Liliana Gómez, capataz general de las obras que desarrolla la cooperativa.
El recorrido no sólo abordó las instalaciones del complejo habitacional que los trabajadores y trabajadoras realizan en Avellaneda, el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social visitó también el barrio histórico “Las Colonias” del municipio de Lanús, cuya restauración estuvo a cargo de Reconstruyendo Vidas. El último punto en el circuito fue la Universidad Nacional de Lanús (UNLA), en donde la cooperativa ganó la licitación para la construcción de un andén que será utilizado en prácticas de estudios por los estudiantes de una tecnicatura con orientación en la actividad ferroviaria. Asimismo, pudieronobservar los asientos diseñados y elaborados por las trabajadoras de la cooperativa para uso del equipo docente durante las clases al aire libre.
Valoración de la economía popular
«Los movimientos sociales atravesamos un momento difícil. Parte de la sociedad nos considera como planeros, vagos. Es fundamental mostrar que, más allá de ser beneficiarios del Programa Potenciar Trabajo, todos trabajamos acá y que construimos parte de la riqueza de la Argentina. La riqueza en este país no la hacen los empresarios, la forjamos los trabajadores», declaró la arquitecta Alicia Márquez, ante la mirada atenta de los integrantes de la cooperativa que lentamente comenzaban a acercarse a un incipiente fogón, dispuesto en medio de la obra, para apaciguar el frío de la mañana.
La respuesta no se hizo esperar, Chena argumentó: “Potenciar Trabajo no es un programa para desempleados, es un salario complementario de la economía popular. Es importante entenderlo, ya que hay un error conceptual: Potenciar Trabajo es un complemento de ingresos que le da el Estado a trabajadores de la economía popular. ¿Por qué se los otorga? Porque muchos derechos que deberían tener estos trabajadores no los tienen. Está claro que es un complemento del salario de la economía popular, no es un subsidio al desempleo”.En sintonía, el economista sostuvo que “la economía popular es una práctica que se comprende caminando el barrio”.
Con respecto al Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (RENATEP), el funcionario ponderó su creación como “un paso importante para reconocer la dimensión y la importancia de la economía popular, avanzar en su formalización como una alternativa concreta para los barrios populares”.“La idea es que a través del RENATEP se puedan certificar estos oficios, en conjunto con la UOCRA, lo que conformaría una suerte de historial de trabajo en el área de la construcción”, detalló con respecto a los futuros avances.
Historia de vida
«Yo estuve preso, salí y pensé en seguir robando porque esa era mi vida. Acá me dieron una mano, a pesar de que cuando empecé a trabajar no sabía usar una cuchara. Aprendí a levantar una pared, a revocar y la oportunidad que recibí me permitió alejarme de las drogas y del alcohol. Con el tiempo conocí a mi pareja, algo que me da fuerzas para venir a trabajar todos los días. Mis compañeros y compañeras están orgullosos del cambio que ven en mi», declaró con emoción Marcelo Moyano, integrante de la cooperativa.
“Cuando miramos hacia atrás es imposible no reconocer los avances. Al inicio desmalezamos el terreno manualmente, con las herramientas que teníamos a disposición. A partir del esfuerzo colectivo y las ganancias de la cooperativa que fuimos reinvirtiendo pudimos adquirir un camión volcador, la mini cargadora y sus accesorios: el martillo, que permite romper hormigón; la retro-pala, que posibilita hacer zanjeo, y el carretón para trasladar la máquina. Hoy contamos con herramientas de mano que van desde rastrillos, hasta amoladoras y sierras circulares”, enumeró Sergio Fuentes, presidente de la cooperativa Reconstruyendo Vidas.
