Por Jimena Montoya*
El viernes 5 de abril se presentó en Espacio Pichuco “Nueva Fase. Trabajo, valor y tiempo disponible en el capitalismo del Siglo XXI”. El autor, Lucas Aguilera, dialogó con Rulo de la Torre, Paula Giménez, y Carlos Benítez sobre el contenido de esta obra, que busca explicar lo que sucede hoy, para tramar nuevas estrategias políticas.
Los planteos de Lucas Aguilera, sacudieron la escena del Espacio Cultural Pichuco, donde se congregaron el viernes pasado referentes de Centros de Estudios y organizaciones políticas y sindicales en búsqueda de respuestas a las preguntas obligadas que plantea el autor para este momento ¿Por qué tenemos tanta insatisfacción social? ¿Cómo se acorta la brecha entre la política y las necesidades populares?
La charla, que también se transmitió en streaming por el canal de La Neurona Rebelde, (Ver aquí) incluyó la participación Rulo de la Torre, periodista, editor especializado en temas económicos y director de Motor Económico; Paula Giménez, co directora de Nodal, Noticias de América Latina y el Caribe; y Carlos Benítez, editor del libro y director de la Editorial Punto de Encuentro.
Nueva Fase, es una obra que intenta explicar de qué manera el capitalismo construyó nuevas mediaciones para la explotación, cuando a partir de la Cuarta Revolución Tecnológica masificó el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y puso un celular en cada mano. A partir de allí y luego de la Pandemia, que contribuyó a acelerar este proceso, aquello que se nos presenta como una herramienta de esparcimiento y que ocupa el tiempo destinado al ocio, aparece como representación velada de la expansión de los límites de la jornada laboral.
“Hay un mundo ahí que nosotros no podemos ver. No vemos los suburbios donde se produce el poder. No se produce más en el sindicato, en las estructuras conocidas. El primer gran ejemplo es cómo gana las elecciones en Argentina un tipo que no tenía nada de lo que necesitaban las estructuras anteriores: ni unidades básicas ni sindicatos, ni trabajo territorial”, expresó Aguilera, aclarando las diferencias entre los ámbitos de producción de poder y aquellos en los que se realiza, que es la calle.
“No son outsiders de la política. Son tipos que vienen de los suburbios de la digitalización donde se producen estos procesos. Ahí está pasando algo que nosotros no interpretamos”, afirmó.
El libroaborda cómo, de una manera tan drástica como imperceptible, hemos sido seducidos a entregar sin reparos nuestro tiempo social e individual disponible, aquel que antes se utilizaba para reponer la fuerza de trabajo, en un nuevo territorio (Locus Standi) -el virtual-. Allí continuamos produciendo valor, aún por fuera de aquellas tradicionales estructuras que nos aprestaban en el siglo pasado para las relaciones sociales de producción (la fábrica, la oficina, etc.).
A la insistencia metodológica de Lucas Aguilera, por preguntar por el impacto en el polo del trabajo de esta gran transformación, de lo que implica para las clases subalternas, las organizaciones, los sujetos, la emergencia de nuevas personificaciones que desplazan a las estructuras conocidas, la coyuntura política argentina dió ejemplos concretos, según narró Paula Giménez al repasar el proceso y los debates que llevó la creación de este libro. “En esta idea de que cambió todo, Milei es una expresión directa e indiscutible de esa transformación”, afirmó.
“Hay una fracción de poder -porque no es Milei en sí, sino que siempre son una representación de poder- que sí comprendió el momento y utilizó las redes sociales, Tik Tok, WhatsApp, Telegram, para ir interpelando subjetividades, en esto de la guerra cognitiva, de quinta generación, que también mencionamos en el libro”, explicó.
Para Giménez esto implica comprender que “ya no es una discusión como en los 70 en la que se planteaba el aniquilamiento directo del cuerpo. Hoy te alienan con tus 6 horas diarias de consumo de redes. Ya sos una baja para el poder popular. Con esos instrumentos van generando cuerpos derrotados, aniquilados, sin la necesidad de un Plan Cóndor o un plan sistemático de exterminio de los que luchan, y el plan es multidimensional. Incluye otras herramientas como lo jurídico. Fijense la figura de Cristina Fernandez De Kircher, la última persona que le dió dignidad al pueblo argentino. Nadie la quiere nombrar. Milagro Sala, en estos días cumplió 3000 días presa”, dijo en alusión a los ataques judiciales sufridos por ambas líderes, para lograr su cancelación en la escena política.
En este contexto es que cobra importancia, según Giménez “generar herramientas para explicar qué está pasando, para poder elaborar un programa que sirva para construir poder popular”, sintetizó.
Desde la mirada del Editor, Carlos Benítez, “el debate sobre la nueva fase, es muy interesante”. El libro “tiene una vigencia enorme, en este momento” por la necesidad de discutir lo que sucede en esta nueva etapa. “Porque más allá de que nuestra urgencia en este momento tiene que ver con atajar penales de compañeros despedidos, ya estamos viviendo esa nueva etapa del capitalismo que se describe en el libro. La economía mundial está cambiando a pasos agigantados y desde Argentina tenemos que decidir si entramos en este proceso o retrocedemos y somos la cola de un imperio que está en decadencia y lo que quiere es llevarse nuestros recursos naturales.
Nueva Fase, expresa la obligación de interpretar el cambio de época. “Perón lo hizo cuando entendió el mundo y promovió un proceso de industrialización. Cristina también lo interpretó y creó infraestructura para la digitalización”, pronunció Aguilera. “Tenemos que volver a ese punto. A debatir qué es lo que está pasando hoy ¿Qué pasa que hay un desfasaje inmenso entre la política y el pueblo? ¿Que pasa que las interpretaciones no salen de los sindicatos, de las vecinales, de los medios de comunicación sino que salen de otro lado?”, insistió el autor.
Rulo de la Torre definió el libro como “un material de debate, provocativo” y destacó: “Uno de los méritos, porque es extraño en la política de hoy, es que es muy valiente y desafiante lo que hace”, afirmó. En los debates colectivos que expresa el libro se observa, según de la Torre que “No tuvieron miedo. Dieron el paso adelante sin saber si lo que había al frente era un precipicio. Y lo están dando porque necesitamos dar ese paso para dar siguiente. Seguir caminando y avanzando hacia lo que puede ser una utopía pero muy probablemente sea el proyecto perdido. Porque que hay una nueva estructura en el país y en el mundo, es una verdad a gritos. Ahora respecto de cuál es, como se nombra esa estructura, empieza a haber un silencio”.
A la invitación de Aguilera a “despertar la humanidad”, “dejar de ser cosas”, para pasar a la acción, se sumó la propuesta de De la Torre: “Reforcemos las organizaciones porque cuando salgamos vamos a salir no de a uno si no organizados y para esto necesitamos las ideas, el pensamiento. Para tener el pensamiento se necesitan estos proyectos tan valientes y tan corajudos, que otros no se están animando a dar, nombrando a lo que otros consideran innombrable. Teniendo a editores que se animan a sacar este libro.Que esto mueva algo y que agite lo que está demasiado quieto y con esto me refiero a nuestro espacio de la política, porque el otro lado se mueve y destruye todos los días”, finalizó.
La gira
Durante el mes de abril el libro, junto a su autor, salió de gira para impulsar los diálogos que desde el propio texto se plantean necesarios. El jueves 4 de abril, realizó su primera parada en la Plaza Garay de Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires, donde Aguilera compartió una charla y una olla popular con las trabajadoras sexuales pertenecientes al sindicato de Ammar, de la CTA de las y los Trabajadores. El 5 de abril, recaló en Espacio Pichuco. El 12 de abril cruza la cordillera para llegar a la Feria Internacional del Libro en Chile y el viernes 23, vuelve a la Ciudad de Mendoza. El 30 de abril estará en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en compañía de Atilio Borón.
*Licenciada en Comunicación Social y analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico- CLAE.