Expreso político durante la dictadura, fue abogado, profesor universitario, periodista y escritor.
La cultura y la militancia a favor de los derechos humanos acaban de perder a uno de sus referentes más entrañables: murió Eduardo Jozami. Tenía 84 años.
Expreso político durante la última dictadura, Jozami fue abogado, profesor universitario, periodista y escritor. Estuvo detenido durante toda la dictadura, dio clases en la UBA y la Untref, integró el espacio Carta Abierta y dirigió el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, que funciona donde operó el centro clandestino de la ESMA.
Se dedicó a dar testimonio a través de libros e investigaciones periodísticas. En 2006, publicó Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, una biografía político-literaria del autor de Operación Masacre y director del diario de la CGT de los Argentinos.
Jozami había nacido el 13 de octubre de 1939 en Buenos Aires. Hijo de padres libaneses, cursó estudios en el Colegio Francés de Buenos Aires y en el Liceo Militar General San Martín antes de ingresar a Derecho en la UBA.
Incursionó en periodismo desde los años 60 y colabró en, entre otras publicaciones, el diario de la CGT de los Argentinos y Clarín. Fue director de Confluencia (1973-1974), Crisis (1987-1989), Informe de Situación (1990), Señales (1991-1993), El Caminante (1995-1999) y La Trama (2005).
Entre fines de 1966 y comienzos de 1967 colaboró con la columna de Ernesto Guevara antes de la caída del grupo insurgente en Bolivia, que derivó en la ejecución del líder guerrillero.
En abril de 1972, Jozami fue secuestrado y permaneció desaparecido por varios días. A principios de 1974 se integró a Montoneros. Luego del pase a la clandestinidad, en septiembre de de ese año, militó en la Juventud de Trabajadores Peronistas en la zona oeste del conurbano bonaerense y en el armado del Partido Peronista Auténtico.
Entre el 12 de septiembre de 1975 y el 11 de septiembre de 1983 estuvo detenido en las cárceles de Villa Devoto, La Plata, Sierra Chica, Caseros y Rawson. Se exilió en México y regresó al país en abril de 1985.
De regreso en la Argentina, volvió a militar en el sindicato de prensa, en la agrupación “25 de marzo”. En el plano político integró el Movimiento de Renovación Peronista. Más tarde estuvo entre los fundadores del Frente Grande y fue electo concejal porteño en 1993.
En 1996 fue parte de la Convención que redactó la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. En 1997 fue electo diputado nacional y, al asumir Aníbal Ibarra como Jefe de Gobierno, en agosto de 2000, lo designaron subsecretario de Vivienda, cargo en el que se mantuvo hasta marzo de 2002. En 2020 fue nombrado Director Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en la órbita del Ministerio de Defensa.
Fue profesor titular consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y profesor del Posgrado en Historia de la Universidad de Tres de Febrero. Declaró en el juicio por los asesinatos en la Unidad 9 de La Plata, cuyo fallo se dictó el 13 de octubre de 2010. Estaba casado con la periodista Lila Pastoriza, sobreviviente de la ESMA.
Sus restos serán velados este sábado en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, entre las 9 y las 14.