- Tras una demora en el vuelo, el Presidente arribó cerca de las 23.30 del jueves al encuentro con la generala estadounidense, en un gesto fuerte de cercanía. Este viernes, la jefa del Comando Sur oficializará junto al mandatario la transferencia del avión militar tras su reunión en Ushuaia.
El presidente Javier Milei viajó a Tierra del Fuego con el objetivo de encontrarse con la general del Ejército norteamericano y jefa del Comando Sur, Laura Richardson, en un vuelo que se retrasó porque debió hacer una escala técnica que no estaba prevista en Río Gallegos. La idea del mandatario nacional era encontrarse cerca de las 21 con la enviada de Joe Biden, pero terminó arribando a Ushuaia pasadas las 23.30.
El avión de la Fuerza Aérea salió desde Aeroparque a las 18.40 y debió hacer una parada técnica en Río Gallegos, Santa Cruz, la cual no estaba prevista. A las 22.10 finalmente partió rumbo a Tierra del Fuego a donde arribó una hora y media más tarde.
Pese a la espera, poco después de su llegada, Milei se encontró con Richardson.
La idea del Presidente era viajar a Ushuaia para dar una nueva muestra de sintonía con el gobierno de los Estados Unidos y entrevistarse personalmente con Richardson, quien ayer estuvo en Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. El escenario elegido no era casual, ya que Estados Unidos mira con desconfianza el avance de China en la región y en la zona sur de América.
El Presidente llegó a la provincia sureña junto al ministro de Defensa, Luis Petri, y el del Interior, Guillermo Francos, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y Posse a bordo de un avión de la Fuerza Aérea, luego de que el viaje se confirmara este mediodía.
En la ciudad lo esperó una protesta organizada por diferentes sindicatos en la plaza Islas Malvinas, donde está emplazado el monumento a los caídos en 1982.
En Ushuaia, antes de que demorada llegada de Milei, Richardson visitó al personal militar local para conocer sus misiones y el papel que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas.
Luego de que el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, anticipara que no recibiría a Richardson, desde la administración libertaria accionaron y resolvieron viajar para evitar el desplante. El tema clave era el accionar de la base espacial china instalada en la Patagonia que opera bajo el permanente monitoreo de Beijing.
Richardson llegó al país el martes 2 de abril, en su tercera visita a la Argentina, para cumplir con una abultada agenda.
El miércoles hizo oficial la transferencia de un nuevo avión Hércules C-130H a la Fuerza Aérea tras una reunión con Petri, y luego, fue recibida por Posse y una delegación de funcionarios.
Durante el convite, el Gobierno le manifestó su intención de realizar una visita a la base espacial con el objetivo de avanzar en una inspección y destacó que no “hay militares alojados en la misma”.
El encuentro tuvo por objetivo promover las relaciones estratégicas en materia de defensa y reforzar la colaboración militar en post de la seguridad regional y los intereses compartidos entre ambas naciones.
Durante la reunión con la general de cuatro estrellas del Ejército norteamericano estuvieron presentes el embajador estadounidense en el país, Marc Stanley; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Xavier Isaac. También formaron parte la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino el titular de la AFI, Silvestre Sivori y el Secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo.
Milei y Richardson firman el convenio para el traspaso del nuevo Hércules C-130 a la Fuerza Aérea
El presidente Javier Milei encabeza hoy la firma del convenio para la incorporación de un nuevo avión Hércules C-130 a la Fuerza Aérea junto a la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson, en una de sus últimas actividades en el país.
El acto tendrá lugar en el área militar del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y se hará luego de la reunión con la generala en la provincia de Tierra del Fuego. También estará presente el ministro de Defensa, Luis Petri.
En sus tres días en el país, Richardson se reunió con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y fue recibida por Petri en el Ministerio de Defensa, ubicado en la calle Azopardo al 250. Allí, se concretó con la transferencia del nuevo avión de transporte que fue leído por la gestión libertaria como “símbolo de la sólida cooperación bilateral”.
“Este avión icónico, con trayectoria de servicio en 70 países, fortalecerá nuestras capacidades”, precisaron desde el Ministerio de Defensa, y agregaron: “Agradecemos a Estados Unidos por su apoyo continuo, seguimos trabajando juntos en áreas clave como la ciberdefensa y la preparación para desastres, construyendo un futuro seguro”.
Entre otras cuestiones relativas a la presencia de la base espacial china ubicada en la provincia de Neuquén, la jefa del Comando Sur también asesoró al gobierno en la compra de aviones supersónicos norteamericanos F16.
MM con información de la agencia NA.