La dirigente social jujeña Milagro Sala fue trasladada hoy de su domicilio hasta un sanatorio de San Salvador de Jujuy, donde quedó internada luego de que los médicos le diagnosticaron una «trombosis venosa profunda», informaron familiares y fuentes de la organización Tupac Amaru.
A pocos días de que se realizara una masiva marcha en reclamo de su libertad en Buenos Aires, Sala sufrió la descompensación por la que tuvo que ser internada este mediodía.
«Milagro está internada por un proceso que tiene que ver con una trombosis venosa profunda, según diagnosticaron los médicos que la atendieron», informaron desde el entorno de Sala, en relación a su situación de salud.
Asimismo, indicaron a Télam que la dirigente, quien cumple prisión domiciliaria en su casa del barrio Cuyaya de San Salvador, «manifestó malestares desde hace dos días y luego de realizarle una tomografía se resolvió su internación».
Aseguraron que Sala estaba «compensada» y permanecía atendida por especialistas a la espera de otros estudios.
Desde la organización Tupac Amaru consideraron que el panorama es «complicado» y precisaron que Milagro Sala recibe tratamiento para «anticoagularla», debido a que hay «riesgo de que se forme un coágulo y eso sería muy complicado».
El pasado martes organizaciones sociales, gremiales y políticas se movilizaron al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para denunciar que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, mantiene una presión sobre el Poder Judicial de esa provincia para que la dirigente social Milagro Sala «vuelva a la cárcel».
Los manifestantes rechazaron el «revanchismo» de parte del Gobierno provincial contra la líder de la organización Túpac Amaru, luego de que el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy denunciara dilaciones en causas contra la dirigente.
Sala permanece detenida desde el 16 de enero de del 2016 y desde ese momento se multiplicaron incesantes pedidos colectivos por su libertad.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) ordenó al Estado argentino adoptar «las medidas de protección que sean necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud de Sala», en una decisión que fue reafirmada por la Corte Suprema de Justicia en agosto de 2018.