Esta es la segunda visita oficial que hace el presidente chino, Xi Jinping, al país suramericano.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de China, Xi Jinping, dieron una rueda de prensa conjunta, tras el encuentro que sostuvieron este miércoles, donde repasaron las relaciones diplomáticas entre ambos países y se consignaron 36 acuerdos en distintas áreas.
El mandatario brasileño fue el primero en tomar la palabra. Al inicio de su discurso destacó que a pesar de la distancia geográfica, las dos naciones «cultivan una amistad estratégica, basada en intereses compartidos y visiones de mundo próximas».
Lula manifestó que ambas naciones defienden «la reforma a la gobernanza mundial y un sistema internacional más democrático, justo, equitativo y ambientalmente más sustentable en el mundo».
Asimismo, destacó los intereses compartidos entre los dos países y las visiones del mundo «próximas» y la decisión de ambos de elevar las relaciones de una asociación estratégica global a la categoría de «futuro compartido por un mundo más justo y un planeta sustentable».
«Diplomacia, paz y diálogo»
Del mismo modo, Lula expresó que en un mundo asolado por conflictos y tensiones geopolíticas, China y Brasil «colocan la diplomacia, la paz y el diálogo en primer lugar».
«Los entendimientos comunes entre Brasil y China para una resolución política para la crisis en Ucrania son el centro de la convergencia de las decisiones en materia de seguridad internacional», añadió.
El mandatario informó que fueron suscritos 37 acuerdos en las áreas agrícola, comercial, de inversiones, infraestructura, comunicación, salud, energía, educación, minerales, industria automotriz y electrónica, finanzas y ciencia, tecnología, cultura y turismo.
Los instrumentos de cooperación se establecieron para crear sinergia entre el Programa de Aceleración del Crecimiento, el Plan Nueva Industria Brasil, el Plan de Transformación Ecológica, el Programa Rutas de Integración Suramericana y la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Una relación en el «mejor momento de su historia»
En su comparecencia ante los medios, el presidente chino aseveró que mantuvo una «reunión cordial, amistosa y fructífera» con su par y agregó que la relación entre Brasilia y Pekín se encuentra en el «mejor momento de su historia».
«Llegamos a nuevos consensos estratégicos sobre el futuro del desarrollo de las relaciones entre China y Brasil», adelantó, lo que demuestra su intención de «intensificar, responder y aprovechar los cambios».
Xi explicó que siendo China y Brasil los mayores países en desarrollo en sus hemisferios, deben asumir «la gran responsabilidad histórica de salvaguardar los intereses comunes de los países del Sur Global y de promover un orden más equitativo».
«En este momento, el mundo está lejos de estar tranquilo, con varias regiones sufriendo guerras, conflictos, turbulencias e inseguridad», por lo que plantea el establecimiento de un camino de «seguridad universal».
Sobre la crisis de Ucrania, dijo que enfatizó varias veces que «no existen soluciones simples para un asunto complejo» y añadió que los gobiernos chino y brasileño emitieron los entendimientos comunes sobre una solución política y la creación de un grupo de amigos junto con otros países del Sur Global.
