La lechuga y el limón lideraron la lista de los productos que más subieron en el año, con incrementos del 408 por ciento y del 221 por ciento, respectivamente. De acuerdo a la información que brinda el Indec, la lechuga cotizaba hace un año en 151,67 pesos el kilo, mientras que ahora se ubica en 770,53 pesos. En tanto, el limón pasó, en el mismo período, de 88,46 pesos el kilo a 284,93 pesos.
En el AMBA, el récord de inflación anual se lo llevó el sector de verduras, tubérculos y legumbres, con un 174,4 por ciento. En segundo lugar quedó prendas de vestir y materiales, con el 129,2 por ciento. Completan el podio las frutas (129,1 por ciento). La naranja se encareció un 112,1 por ciento; el zapallo Anco, un 178,2 por ciento interanual, y la manzana deliciosa, un 158,3 por ciento.
También quedó muy por encima del promedio leche y lácteos (110,4 por ciento). La leche en polvo entera, por ejemplo, pasó en el último año de 637 pesos a 1403 pesos, un incremento del 120 por ciento, mientras que el queso cremoso lo hizo de 713 pesos a 1403 pesos el kilo, un avance del 97 por ciento.
Entre las bebidas gaseosas de base cola, la suba anual fue del 98,6 por ciento, mientras que en la cerveza en botella y vino, fue del 137,8 por ciento y 119,4 por ciento, respectivamente. En los productos de almacén el tomate en conserva se encareció un 55,5 por ciento; las galletitas dulces, un 111,8 por ciento; el pan de mesa, un 124,2 por ciento, y el aceite de girasol, un 161,6 por ciento.
En cambio, entre los servicios aparecen los rubros que menos subieron, como fue el caso de transporte público (62 por ciento), servicios de telefonía e internet (64,6) y servicios recreativos y culturales (69,2 por ciento). El servicio de electricidad, gas y agua avanzó un 74,8 por ciento. La excepción aparece en restaurantes y comidas, que presenta en el año un aumento superior al promedio de la economía, del 108 por ciento, y en el rubro de prepagas, que subió 100,9 por ciento.
