«Lo más duro viene en mayo»
Con un escenario donde se bajan persianas, empiezan los despidos y se abandonan los locales por los aumentos en los alquileres, la preocupación pasa por las facturas en los servicios que se vienen. «Están todos esperando un salvavidas».
La política económica de Javier Milei comienza a decolorar al municipio de Azul. Cierres de locales, despidos, mudanzas y un futuro que los comerciantes vaticinan como “más duro” de cara a mayo por el aumento de los servicios de electricidad y de gas tiñen de negro el panorama a corto plazo. Todas las noticias pálidas se pintan de con un solo color: el consumo cayó, en promedio, un 40 por ciento.
El escenario lo describe Jorge Ferrarello, secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio de Azul. Es concejal radical por la línea de Evolución y representa a más de 2 mil trabajadores distribuidos en más de 500 comercios. “Hablamos con gente que nos dice que, dependiendo de cómo le venga la factura de los servicios o el aumento de la mercadería el que viene, cierra”, afirma a Buenos Aires/12.
El dirigente subraya que algunas persianas ya se bajaron. “Otros se mudaron del centro de la ciudad a sus casas porque no podían pagar el alquiler”, apunta. Principalmente se ven los efectos en locales de ropa, mientras que los almacenes y los kioscos mantienen un consumo que aún los sostiene.
“Son los que pudieron transitar los aumentos de diciembre, porque con la devaluación un turrón que lo compraban a 40 pesos y lo vendían a 90 pasó a tener un costo de 100 mangos, por lo que con la ganancia no alcanzaste a reponer”, advierte.
Además, asegura que los despidos se hicieron presentes. “Los que tenían dos empleados ahora tienen uno, si pueden atienden ellos mismos, y así nos vamos enterando”, relata Ferrarello. Dice que la disminución de empleados no provino sólo de los comercios de indumentaria, sino que también los hubo en casas de ventas de electrodomésticos.
“Están todos esperando un salvavidas, un cambio de rumbo para que se piense en las PyMEs y no se favorezca sólo al exterior con la historia del déficit cero”, sostiene el concejal que responde a Martín Lousteau. Sobre el lineamiento del Gobierno nacional agrega que hay una contradicción respecto a la premisa del libre mercado porque “vemos que no quieren homologar paritarias por encima de la inflación, entonces la libertad se nota que no está en los sueldos”.
Desde su mirada, la propuesta económica de Milei no contempla que todos los aumentos también inciden en las finanzas de los hogares: más costo fijo da como resultado menos consumo. “Lo que te aumentó la luz en tu casa es plata que no destinas a comprarte ropa, súmale que el pasaje acá se va a 800 pesos, por lo que si al comerciante le aumenta la luz 300 mil pesos ¿de dónde los saca?”, señala Ferrarello.
Todo este contexto llevó, según su lectura, a un “cambio” en la imagen que tienen del Presidente de la Nación en la ciudad, donde en el balotaje obtuvo más del 57 por ciento de los votos. “Hubo un discurso de menos impuestos y hoy tenés más impuestos, retenciones a las PyMEs y hasta quieren traer el impuesto a las ganancias que el propio Presidente votó para sacarlo”, remarca.
El factor impositivo
Desde noviembre del 2023 que Azul está envuelto en discusiones sobre los impuestos. Ya sea por la ampliación de la tasa de servicios generales local o por el inmobiliario rural sancionado en la Legislatura a fines del año pasado.
“Hubo algún recelo, pero acá los aumentos urbanos y al comercio fueron de, como mucho, el cien por ciento, cuando en otras localidades estuvo por encima del 180”, explica Ferrarello sobre las tasas municipales.
Remarca que las quejas tuvieron su origen en el sector rural que, como contó este medio, fueron incorporados para tributar de manera “solidaria” junto al resto de la comunidad azuleña en lo que respecta a salud, educación y cultura, entre otras áreas de servicios.
A su vez, hace pocos días hubo un acto contra el aumento del impuesto inmobiliario provincial. “La verdad que el aumento que se votó en la Legislatura fue de la mano de la inflación, que además viene atrasado porque la inflación fue el año anterior”, subraya Ferrarello. Pone un ejemplo: “Los campos se revalúan, como pasa con los autos, por lo que si tu auto valía 5 y ahora vale 10, entonces tributas por esos 10”.
Aquel evento del que participaron el senador nacional entrerriano Alfredo De Angeli y la ahora devenida en libertaria senadora provincial Florencia Arietto, no congregó a más de 50 productores. “El propio De Angeli estaba enojado”, cuenta Ferrarello.
La movilización que buscó marcar un mojón ante la convocatoria de José Luis Espert a una rebelión fiscal contra Axel Kicillof no encontró una fuerte adhesión. El propio Espert, que estaba invitado, no asistió.
“Se quejaron por este impuesto, pero ninguno se quejó de los aumentos del combustible que dio el Gobierno nacional cuando es uno de los principales insumos en el campo”, resalta el dirigente gremial.
El rol de los impuestos
Ante las quejas de los productores, el intendente de Azul, Nelson Sombra, conversó con este medio y aclaró que mes a mes se anuncia el destino de los fondos recaudados por la tasa de servicios especiales que ahora también deben abonar los propietarios rurales.
“Es una discusión filosófica porque es contradictorio lo que pasa en mi despacho: se sientan para pedirme una mano del Estado pero votaron para que el Estado no se meta y llaman a una rebelión fiscal y te sonríen cuando les marcas que para eso son los impuestos”, marcó Sombra.
Con la primera recaudación, detalló, se utilizaron 60 millones de pesos para la reparación del tomógrafo del hospital municipal. Además, “ya está en curso con órdenes de compra el arreglo del Centro de Atención Primaria (CAP) N°3 y la instalación de gas en el Centro N°13”.
Con la segunda, explicó Sombra, se va a reparar el piso de radiología del hospital local y el techo del CAP N°9.
En lo que respecta al impuesto inmobiliario rural de 2024, en el partido de Azul 4.706 partidas, es decir, el 98,5 por ciento del total, tuvieron un aumento menor o igual al 200 por ciento, ubicándolo muy por debajo del índice inflacionario interanual que estuvo por encima del 276 por ciento en febrero.
En este marco, sólo 71 partidas azuleñas pertenecen a la base imponible de la tierra más alto, con un valor fiscal cercano a los 200 millones de pesos. Estas partidas sí tuvieron un incremento por encima de la inflación interanual.
En relación a la situación que hoy le toca vivir a los comerciantes, Sombra aseguró que desde el municipio «estamos a disposición para ver lo que necesita». «Lo que esperamos es que se organicen para tener planteos colectivos que nosotros vamos a escuchar y actuar, entendiendo que hoy aumentó la demanda en los 18 comedores de la ciudad y hay que atender a todos los sectores», remarcó.