Edición n° 2957 . 26/12/2024

Los BRICS en espiral ascendente

¿Se ha preguntado usted por qué tantas naciones en desarrollo están interesadas en incorporarse al grupo BRICS integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica?

Son varias las respuestas pero todas van en la misma dirección. En primer lugar muchos países están hartos de que Estados Unidos, a lo largo de varias décadas, haya dominado económicamente a casi todo al mundo con la imposición del dólar en las transacciones.

Eso le ha permitido a Washington exigir prebendas a diferentes gobiernos, introducir sus empresas transnacionales y saquear recursos naturales en decenas de naciones sin representar algún beneficio para esos pueblos.

También su control internacional sobre el dólar le ha permitido que otros países financien su enorme déficit porque la Reserva Federal puede simplemente imprimir billetes verdes mientras que otras naciones tienen que producir bienes y servicios para tener acceso a esa moneda.

Entre las acciones que se proponen los BRICS están las de realizar gran parte de sus intercambios comerciales con la utilización de las monedas nacionales (ya lo están haciendo) y a mayor plazo crear una moneda común en sus transacciones.

Debe tenerse en cuenta que los actuales cinco miembros del Grupo son economías fuertes en sus regiones lo cual, con la extensión de una moneda única ayudaría a conformar alianzas e intercambios con los países vecinos.

a diferencia de cualquier otra anterior, no estaría entre

Otra nefasta realidad para gobiernos que no le sean afines a Estados Unidos es que están expuestos a “sanciones” y extorsiones económicas y financieras si no cumplen los dictados de la Casa Blanca. Es la política del palo y la zanahoria expuesta por Sherman Kent en 1949 en la que planteó que “la guerra no siempre es convencional: en efecto, una gran parte de la guerra, de las remotas y las más próximas, ha sido siempre realizada con armas no convencionales…armas políticas y económicas”.

En contraposición los BRICS están abiertos a ayudar al desarrollo de las naciones, impulsar inversiones y comercializaciones sin tenerles que imponer pre-condiciones.

En esa misma línea, con el avance del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) instituido por los BRICS en 2014 y reforzado en los últimos tiempos con nuevas adhesiones, se financian proyectos de infraestructura y desarrollo sostenido de los miembros del grupo y a otros países de menores ingresos.

Esa institución financiera, de nuevo tipo, debilitará el control y poderío que han tenido sobre numerosos países instituciones capitalistas controladas desde Washington y Bruselas como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Esos organismos en vez de ayudar con sus empréstitos a las naciones en desarrollo, en cuantiosos casos, las han endeudado y obligado a tomar nefastas decisiones económicas y sociales en detrimento de sus pueblos. En otros casos han apoyado abiertamente a las fuerzas neoliberales en diversas naciones y colaborado en la fabricación de golpes de Estado.   

Con la ampliación del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS las transacciones financieras se perfilan más beneficiosas para las grandes mayorías poblacionales al no exigirles a los gobiernos acuerdos leoninos.

En la actualidad, los integrantes del Grupo cuentan con el 40 % de la población del planeta y aportan el 31,5 % del Producto Interno Bruto mundial y la superan al G-7 (Reino Unidos, Estados Unidos, Japón, Alemania, Italia, Francia y Canadá) que tributan el 30 % del PIB del orbe.

Y 25 países han solicitado unirse al BRICS: Afganistán, Argelia, Argentina, Bahrein, Bangla Desh, Bielorrusia, Egipto, Indonesia, Irán, Kazajistán, México, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudita, Senegal, Sudán, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Tunes, Turkiye, UruguayVenezuela y Zimbabwe.

El embajador de Sudáfrica ante los BRICS, Anil Sooklal declaró recientemente que “vemos una erosión en la arquitectura global desigual, medidas y sanciones unilaterales que se convierten en la norma diaria, y países que quieren tener más voz en términos de cómo evoluciona el nuevo orden global”.  

Este es un punto fundamental para el apoyo cada vez más fuerte de los países del Sur a los BRICS que a la vez infunden miedo y la tensión en Washington y Bruselas al observar cómo avanza un mundo multipolar mientras se desmorona, sin marcha atrás, un sistema forjado para mantener el control de los grandes capitales en detrimento de la mayoritaria población del planeta.

En una entrevista a la televisora RT, el Presidente cubano Miguel Díaz Canel Bermúdez declaró que “los BRICS, ante todo, defienden la multipolaridad, el multilateralismo en las relaciones…Al defender el multilatiralismo están planteando una oposición a los conceptos de Guerra Fría, están dando la posibilidad de un orden económico internacional más justo, más equitativo, que favorezca a todos”.

Tras la reunión de cancilleres de los BRICS efectuada a principios del presente junio, el escenario quedó preparado para el futuro reforzamiento del Grupo en su próxima Cumbre a realizarse en Sudáfrica entre los días 22 y 24 de agosto.

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.