Las exportaciones de litio treparon 133% interanual. Casa Rosada busca una ley para industrializarlo, pero persisten las diferencias internas con gobernadores y Economía por retenciones, regalías y cuotas para el mercado interno.
El litio dejó de ser una promesa del futuro y el Gobierno ya empieza a registrar datos concretos: las exportaciones fueron récord en el primer trimestre, al aumentar 133% interanual. En este contexto, desde Casa Rosada buscan, junto a los gobernadores del norte, avanzar con dos proyectos de ley que apunten a generar los incentivos para que pueda avanzarse en la industrialización del litio y en la electromovilidad. Sin embargo, el borrador de la ley se encuentra “observado” dentro del Ministerio de Economía por algunos puntos que consideran cuestionables, como las cuotas para mercado interno, las retenciones, las regalías y los “precios preferenciales”.
Las exportaciones de litio rompieron otro récord: fueron de u$s 91 millones en marzo, por lo que el primer trimestre del año tuvo ventas al exterior por u$s 233 millones (+133%). En parte se explica por la suba de los precios, pero también porque aumentaron las cantidades exportadas en un 23%. Así, los dólares del litio ya representan casi un tercio de la actividad minera (27%), según datos de la Secretaría de Minería.
La cartera que encabeza Fernanda Ávila informó que a estas cifras se llega con los dos proyectos que hay actualmente en producción: Fénix en Catamarca y Olaroz en Jujuy. “Si Argentina continúa con este ritmo, y se ponen en producción los seis proyectos que están en construcción, en 2025 aumentaremos la capacidad productiva a más de 200 mil toneladas”, informaron oficialmente. Esto llevaría a exportaciones superiores a los u$s 7.000 millones, tomando los precios promedio de 2022, donde la tonelada del carbonato costaba u$s 37.000. Este valor podría incrementarse a medida que aumente la demanda para la movilidad eléctrica.
Industrializar el litio
La Mesa del Litio, que reúne a gobernadores, al Poder Ejecutivo y al Ministerio de Economía acordó avanzar con un marco legal para promover la industrialización. El borrador fue redactado por la Casa Rosada y enviado al Ministerio de Economía. Sin embargo, según pudo averiguar Ámbito, no hay avances por la presencia de “puntos en observación”.
En el Poder Ejecutivo creen que, si se demoran mucho en las correcciones, se retrasa el envío del proyecto al Congreso, y su aprobación se vuelve prácticamente imposible, en un año electoral. Además, consideran que, si hay cambio de Gobierno luego de las elecciones presidenciales, no existirá una ley de este tipo. Desde Casa Rosada leyeron de manera crítica una nota titulada “No hagamos fábricas de baterías”, que redactó Santiago Dondo, ex subsecretario de Política Minera durante la gestión de Cambiemos, publicada en la revista Seúl.
El proyecto de ley para el desarrollo de la cadena de valor del litio y las baterías, como dice el borrador, busca que Argentina pueda sumarse a la industrialización, primero de algunos elementos, como cátodos o celdas, y en el mediano plazo recién llegar a las baterías. “Sin marco regulatorio, las empresas no van a tener incentivos a invertir en este sector, cuando el 85% del mercado se encuentra en China”, explicaron desde Casa Rosada.
Puntos “observados”
Hay varios artículos que se encuentran “observados” por la Secretaría de Minería, que depende del ministro de Economía, Sergio Massa. Por un lado, el punto que declara al litio “de interés estratégico”. Las dudas de fondo en Economía es que, si el cambio implica sacar al litio del código de minería, podría terminar “desincentivando las inversiones”. Posiblemente quede afuera.
Actualmente, hay solo dos minas de litio en producción, pero 38 proyectos en cartera, entre evaluación y construcción. En todos sus viajes a Estados Unidos, Massa promociona el litio, y necesita de las inversiones, sobre todo en un contexto de falta de dólares. Uno de los dos proyectos en Argentina es de la estadounidense Livent.
Además, el proyecto plantea “cuotas para industrialización”, es decir, crear una cuota obligatoria para el mercado interno, que implique “obligación de venta” de una parte de la producción de las mineras, en base a “precios preferenciales”, inferiores a los de exportación. Las dudas pasan por los porcentajes en el borrador, que van del 5% al 20% de la producción total. Las compañías se oponen.
Otro punto en revisión es el de los derechos de exportación, que en el borrador muestra una segmentación: podrían aumentar para la exportación del litio, pero pasan a 0% para las exportaciones de celdas y packs de baterías de ion-litio. Además, debaten las “regalías móviles”, en función del precio internacional del litio.
Proyecto de electromovilidad
En Casa Rosada defienden el proyecto al asegurar que se asemeja a la ley de Chile, que también tiene cuotas para el mercado interno y, si bien no tiene retenciones, las regalías pueden llegar al 40%, lo que explicó que el año pasado Chile recaudó u$s5.000 millones producto de los históricos precios internacionales.
Donde sí se espera que haya consenso interno del Gobierno es en el proyecto de ley de electromovilidad, que por estos días termina de redactar el Poder Ejecutivo, y será luego girado para su revisión a la Secretaría de Industria. Ese proyecto que establecerá un régimen con medidas de promoción lo ven con mejores ojos en Economía, y es posible que pueda llegar al Congreso este año. En este caso, en el Poder Ejecutivo creen que también tendrá mayor empuje el hecho de que cuenta con el visto bueno de parte del sector privado, como el empresario Daniel Herrero, expresidente de Toyota.
Fuente: ambito.com