Según un informe de la Asociación Nacional de Directores de Asistencia, los hogares estadounidenses deben alrededor de US$ 16.000 millones en facturas de energía atrasadas, el doble del total anterior a la pandemia.
Al menos 20 millones de hogares en Estados Unidos –o uno de cada seis– se atrasaron en las facturas de energía, provocando una de las peores crisis de la historia en los pagos atrasados de servicios públicos en territorio estadounidense, según la Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética (Neada).
Neada explicó que los precios de la electricidad habían aumentado de forma significativa desde 2020 después de una década de estancamiento, lo cual derivó en miles de millones de dólares en facturas de energía vencidas, según publicó este miércoles la agencia de noticias Bloomberg.
Esto se ve impulsado por el costo vertiginoso del gas natural, panorama que también se observa en Europa a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los hogares estadounidenses deben alrededor de US$ 16.000 millones en facturas de energía atrasadas, el doble del total anterior a la pandemia, según Neada.
El saldo promedio adeudado aumentó en un 97% desde 2019, a US$ 792.
No obstante, el precio promedio que pagan los consumidores por la electricidad subió 15% en julio respecto del año anterior, la mayor suba en 12 meses desde 2006.
“Las facturas simplemente no son asequibles”, dijo en este sentido Mark Wolfe, director ejecutivo de Neada.
Hasta el momento en el gobierno estadounidense “no se ha hablado significativamente” sobre ayudar a las familias afectadas, consignó la citada agencia.
Como resultado, y “agobiadas por el aumento de los precios de casi todo, cada vez más personas se enfrentan a una elección entre alimentos, vivienda y mantener el suministro eléctrico”.
“Espero un tsunami de cortes”, indicó Jean Su, abogada del Centro para la Diversidad Biológica, que rastrea las desconexiones de servicios públicos en los EEUU, ya que la inflación más alta en 40 años se come los salarios y devastó las finanzas de los trabajadores carenciados.
Más aumentos
En tanto, las compañías eléctricas informaron un aumento en los clientes que no pagan.
PG&E Corporation de California impuso un incremento del 40% en la cantidad de clientes residenciales atrasados en los pagos desde febrero de 2020.
Por su parte, Public Service Enterprise Group (PSEG) de Nueva Jersey, determinó que los clientes con al menos 90 días de retraso reciban una suba de 30% desde marzo último.
La regulación de las tarifas de electricidad dificulta que los proveedores repercutan de inmediato los costos más altos del combustible, por lo que los aumentos recientes pueden ser sólo el comienzo.
Ante ello, un grupo bipartidista de casi 60 representantes y senadores estadounidenses solicitó a principios de agosto fondos de emergencia adicionales más allá de los US$ 4.000 millones reservados para el Programa de Asistencia para Energía para Hogares de Bajos Recursos (Liheap, por sus siglas en ingles) para el año fiscal 2023.
Fuente: Telam