Las automotrices agrupadas en Adefa informaron al Gobierno que esperan para 2022 que la producción de vehículos tenga un aumento del 28,3 por ciento y que las exportaciones registren lo propio con un 34,3 por ciento interanual. Según estas proyecciones, la industria recuperaría los volúmenes registrados en 2015. La mejora se montaría sobre los buenos registros del 2021, que cerró con mejoras del 69 por ciento y 88 por ciento en la producción y en las exportaciones, respectivamente, lo que les permitió a las firmas superar el nivel de actividad previo a la pandemia.
Los representantes de las empresas automotrices redondearon una semana con reuniones de alto perfil: se juntaron el miércoles pasado con el presidente, Alberto Fernández, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y este martes lo hicieron con el Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur, el Salón de los Científicos de Casa Rosada.
Uno de los ejes que dominó ambos encuentros fue aceitar el lobby automotriz a favor de la Ley sobre promoción de inversiones y el proyecto de movilidad sustentable, que podrían tratarse en sesiones extraordinarias.
“En ambos casos, se trata de iniciativas trabajadas en conjunto sector privado y público, que brindan un horizonte de previsibilidad al sector en su conjunto para poder planificar el negocio a mediano plazo frente a los desafíos globales y locales”, dijo el presidente de Adefa y titular de la filial local de Ford, Martín Galdeano.
Proyectos en danza
*Promoción de inversiones: A mediados del año pasado, el Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley que prevé beneficios como la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias y derechos de exportación del 0 por ciento hasta diciembre de 2031 para nuevos proyectos de inversión que apunten a una mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas.
Los beneficios operarían para las plataformas exclusivas regionalmente y con niveles mínimos de contenido nacional y crecientes a medida que avanza el proceso de producción. Los proyectos productivos deberían pasar por el tamiz de la autoridad de aplicación. La iniciativa podría incluirse en los proyectos a tratar durante la apertura de las sesiones extraordinarias, este verano, en el Congreso Nacional.
*Ley de Electromovilidad: Es otro de los proyectos que podría debatirse en las sesiones extraordinarias. Busca el reemplazo gradual de vehículos de combustión interna por autos eléctricos para reducir las emisiones de CO2 y al mismo tiempo desarrollar la tecnología y la industria nacional.
El proyecto contempla beneficios fiscales sobre las inversiones y sobre la producción, como la devolución anticipada de IVA, la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias, extensión a 10 años del período para la compensación de los quebrantos previsto en la ley de Impuesto a las Ganancias y deducción de la carga financiera del pasivo financiero. A su vez, entre los incentivos a la producción se destacan distintos tipos de certificados de crédito fiscal. Los beneficios están atados al cumplimiento de metas de exportaciones, creación de fuentes de trabajo, mejora tecnológica y de productividad y desarrollo de proveedores.
También establece incentivos para que la demanda adquiera vehículos para movilidad sustentable y para los operadores del servicio de transporte automotor de pasajeros. La norma prevé posibles subas al impuesto sobre los combustibles líquidos. El punto de mayor resistencia en el sector es que a partir de 2041 quedaría prohibida la venta de vehículos que funcionen propulsados exclusivamente por motor de combustión interna.