En el acumulado de nueve meses el deterioro de la actividad fue del 12,7 por ciento. La molienda de oleaginosas –que duplicó los niveles respecto al 2023, año de sequía- compensó la caída de los demás sectores.
(Por Mara Pedrazzoli)Con muy pocos sectores de la actividad en terreno positivo, en septiembre la producción industrial se ubicó 6,1 por ciento abajo de los niveles en igual mes del año anterior. En términos acumulados el deterioro de la actividad fue del 12,7 por ciento, mientras que si se compara contra agosto anotó una mejora del 2,6 por ciento. La molienda de oleaginosas –que duplicó los niveles respecto al 2023, año de sequía- compensó la caída de los demás sectores, entre los que sobresalen aquellos que fabrican insumos industriales.
La elaboración de sustancias y productos químicos, los productos minerales no metálicos, las industrias metálicas básicas y la fabricación de maquinaria y equipos –todos ellos determinantes como proveedores de insumos para el conjunto de la industria- fueron los que más incidieron negativamente. La producción industrial cayó 6,1 por ciento interanual, mientras en la comparación mensual anotó su tercer aumento consecutivo. El Gobierno tiene ánimos de una recuperación de la industria pero el análisis sector a sector deja poco aliento para esto.
La molienda de oleaginosas que duplicó los niveles respecto al 2023 –año de una furiosa sequía- explicó el grueso del avance en el sector industrial. La elaboración de azúcar, la molienda de cereales y la producción de yerba mate, así como la preparación de legumbres y la producción cárnica empujaron al alza al índice general: estas subramas crecieron entre un 5 y 7,2 por ciento. El sector de alimentos y bebidas, que las aglutina, creció en promedio 7 por ciento interanual. Otros sectores industriales con variaciones positivas fueron la elaboración de muebles y colchones con 0,9 por ciento y la refinación del petróleo, coque y combustible nuclear del 0,5 por ciento interanual.
En tanto, en orden a su incidencia negativa en el nivel general se destacan los siguientes sectores en orden. La producción de sustancias y productos químicos cayó 8,9 por ciento: debido a la merma en la producción de materias primas plásticas y caucho (afectadas por problemas técnicos en algunas líneas de producción, paradas de planta programadas y caída de la demanda según Indec), a 15 por ciento menos de agroquímicos y a una pérdida la elaboración de detergentes y jabones (por las menores ventas).
En segundo lugar se destacó productos minerales no metálicos con una caída del 19,4 por ciento interanual, cuya principales incidencias negativas provinieron de la fabricación de cemento y la producción de artículos de cemento y de yeso, en un contexto de caída estrepitosa de la construcción del 25 por ciento interanual en septiembre. En tercer lugar, en terreno negativo, se ubicaron las industrias metálicas básicas con una baja del 14,4 por ciento, empujada fuertemente por la menor actividad siderúrgica (14,7 por ciento menos contra septiembre de 2023) que enfrenta una baja en la demanda de la actividad de la construcción y el complejo automotriz, según aclaró el Indec. La fundición de metales también cayó un 27 por ciento interanual en el mes.
Por su parte, el rubro de maquinaria y equipo registró un baja del 16,1 por ciento anual en septiembre, con caídas notorias en todas sus ramas: maquinaria agropecuaria (19,9 por ciento), maquinaria de uso general (15,2) y aparatos de uso doméstico (12,5 por ciento). El parate en la actividad industrial y la menor demanda interna explican el desempeño de las dos últimas, mientras que la performance de la maquinaria agrícola deberá monitorearse de cerca de cara a la cosecha del próximo año y sus proyecciones.
En cuanto a su incidencia en el nivel general, le sigue el rubro de producción de madera, papel, edición e impresión un 11,3 por ciento abajo. Este engloba también a la producción de papel, a la edición y la impresión en Argentina. Luego viene el deterioro en la elaboración de productos de caucho y plástico que cayeron 14,3 por ciento interanual; en orden a su incidencia también se observaron caídas en las ramas de manufacturas de plástico (dada la recesión interna, con menos demanda por parte del sector de la construcción y de la fabricación de envases plásticos para alimentos, bebidas y productos personales y de limpieza), seguida por la producción de neumáticos (que cayó nada menos que 29 por ciento tanto por una caída en la demanda como por conflictos sindicales) y por último otros productos de caucho (destinados a autopartes, industria textil, etc.).
Los productos de metal cayeron 11,6 por ciento, en especial por las ramas vinculadas a la construcción (artículos metálicos de ferretería industrial y de grifería, entre otros).
En orden de importancia, siguió el rubro de otros equipos, aparatos e instrumentos con una caída del 12,6 por ciento, explicada principalmente por menores ventas y fabricación de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones, y componentes electrónicos que se desplomaron un 24 por ciento en el mes. Le siguieron los productos textiles un nada despreciable 18,3 por ciento abajo respecto a septiembre de 2023, con bajas en todas sus ramas: fibras, fabricación de hilados, tejidos y otros. Los vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes retrocedieron 7,4 por ciento interanual, con una mayor incidencia de vehículos automotores cuya producción cayó 10,4 por ciento y las ventas (de nacionales) 20,9 por ciento en septiembre según datos de Adefa que cita Indec.
Por último, también se registraron menores niveles de actividad en prendas de vestir, cuero y calzado, en pleno cambio de temporada con menos 2,5 por ciento, otro equipo de transporte abajo un 7,3 por ciento y productos del tabaco menos 2,6 por ciento.