Edición n° 2886 . 16/10/2024

La inteligencia artificial pone en riesgo 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo

Según una investigación de Goldman Sachs, el grupo más afectado sería el de los trabajadores con estudios que realizan tareas de asesoría legal y administración.

Este 2023 la inteligencia artificial es el tema principal y da la impresión que a cada semana, su tecnología evoluciona, poniendo en peligro el trabajo de cualquiera. Un tipo de ansiedad que ya tiene nombre, ‘AI-nxiety’, y que además es propiciada por noticias nada halagüeñas sobre el impacto de esta tecnología sobre la humanidad y en particular, sobre el mercado laboral.

Hace unos días, la empresa responsable de ChatGPT y de los modelos de lenguaje GPT-3, GPT-3.5 o GPT-4, OpenAI, publicaba un documento en el que la propia empresa analizaba el futuro impacto de su tecnología en el mercado laboral estadounidense. Según señalaba el propio estudio, alrededor del 80% de la fuerza laboral de los trabajadores de Estados Unidos tendrán al menos un 10% de sus tareas afectadas por ChatGPT y tecnologías similares. Añadiendo además que el 19% de los puestos de trabajo serían afectados directamente.

Ahora es la entidad financiera estadounidense Goldman Sachs quien recoge en una investigación que la inteligencia artificial podría ocasionar una disrupción en el mercado laboral que afectaría a 300 millones de empleos en todo el mundo. Según este documento, el avance en inteligencia artificial podría conducir a la automatización de una cuarta parte del trabajo realizado en Estados Unidos y Europa, mientras que alrededor de las dos terceras partes de los trabajos actuales están expuestos a un grado de automatización.

Aunque el informe tiene predicciones positivas como que los sistemas como ChatGPT podrían provocar un auge de la productividad, aumentando así el producto interno bruto mundial anual, de forma temporal durante diez años, en un 7% y podría generar la creación de nuevos empleos. La otra cara de la moneda es la exposición a la automatización de hasta 300 millones de trabajadores a jornada completa, según señalan los autores del informe, Joseph Briggs y Devesh Kodnan.

EN PELIGRO TRABAJOS DE OFICINA

La mayoría de los trabajadores verán automatizada la mitad de su carga de trabajo sin enfrentarse a un despido, lo que podría aumentar su tiempo libre para el ocio y otras actividades. Afectando al 64% de la fuerza laboral estadounidense, mientras que un 30% que realiza trabajos físicos o al aire libre no se verán afectados. Sin embargo, hay un 7% mucho más vulnerable ya que más de la mitad de su trabajo podrá realizarlo una IA.

De hecho, el grupo más afectado sería los ‘white-collar workers’, trabajadores con estudios que realizan tareas en legal y administración. Empleos como coordinador de ventas, managers, algunos tipos de gestores y asesores legales. Estas estimaciones se realizaron en base a un análisis de datos, tanto de Europa como de Estados Unidos, sobre trabajos que podrían ser redundantes gracias a esta tecnología.

Los investigadores asumieron que la IA sería capaz de realizar tareas como completar declaraciones de impuestos para una pequeña empresa, evaluar reclamaciones a una aseguradora o documentar los resultados de una investigación de la escena de un crimen. No han previsto adoptar esta automatización en tareas más delicadas como emitir un fallo judicial, verificar el estado de un paciente en cuidados intensivos o estudiar las leyes fiscales internacionales.

En un estudio anterior realizado por investigadores de la Universidad de Princeton, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Nueva York, publicado en marzo de este mismo año, también estimó que los servicios legales son el sector con mayor probabilidad de verse afectado por tecnología como ChatGPT.

MAYOR PRODUCTIVIDAD, MENOS DESPIDOS

A pesar de la ansiedad generada por este nuevo temor a perder el trabajo, existen datos más optimistas que prevén una edad de oro en cuanto a productividad, sin necesidad de despidos ni puestos de trabajo completamente automatizados con inteligencia artificial. Convirtiéndose esta en una herramienta de trabajo más y no es una sustituta.

Por ejemplo, investigadores de Microsoft y el MIT, publicaron en febrero un análisis que reveló cómo los desarrolladores que utilizan IA son capaces de completar tareas un 55,8% más rápido que los que no las utilizan. Semanas después, científicos del MIT señalaban en un estudio que los profesionales que utilizan ChatGPT se sienten más satisfechos en su trabajo, ya que con esta herramienta son capaces de automatizar procesos tediosos, pudiendo así terminar antes.

En un análisis publicado por el Centro de Investigación de Política Económica en 2016, se analizó el efecto de la automatización en el crecimiento del empleo en EEUU. La conclusión del autor, James Bessen, es que las ocupaciones que usan ordenadores no tienen por qué sufrir pérdidas de empleo.

«La creencia de que la automatización por ordenadores conduce obligatoriamente a una gran pérdida de empleos ignora la respuesta económica dinámica a la automatización, una respuesta que involucra tanto cambios en la demanda como sustitución entre ocupaciones», señala Bessen

La mayor parte de la automatización es parcial. Por ejemplo, a pesar de la amplia automatización desde 1950, parece que solo una de las 270 ocupaciones detalladas enumeradas en el Censo estadounidense de 1950 fue eliminada gracias a la automatización, los operadores de ascensores.

Incluso ya en 2022, tanto EEUU como la Comisión Europea expresaron un gran interés en trabajar en un estudio conjunto para evaluar el impacto potencial de la inteligencia artificial en la fuerza laboral de ambos territorios. En este documento, señalan otras ocupaciones expuestas a la automatización como técnicos de laboratorio clínico, ingenieros químicos, optometristas y operadores de plantas de energía; ya que a diferencia del software y los robots, la IA realiza tareas que implican detectar patrones, emitir juicios y optimizar. «En términos más generales, las ocupaciones de alta calificación son las más expuestas a la IA», reza el documento. Aunque también destaca la aparición de nuevos puestos de trabajo derivados de esta tecnología.

SUSTITUTA DE TRABAJOS CRIMINALES

También la Europol esta misma semana, advertía sobre el uso de herramientas como ChatGPT por parte de redes criminales. Por ejemplo, ha señalado el potencial de esta herramienta para generar textos coherentes y muy realistas para planear tácticas de phishing haciéndose pasar por empresas o personas. También teme los efectos en materia de desinformación con fines propagandísticos.

«Si un delincuente potencial no sabe nada sobre un área delictiva en particular, ChatGPT puede acelerar significativamente el proceso de investigación, al ofrecer información clave que luego se puede explorar más en pasos posteriores. Como tal, ChatGPT se puede usar para aprender sobre una gran cantidad de posibles áreas criminales sin conocimiento previo, que van desde cómo entrar a una casa, hasta terrorismo, cibercrimen y abuso sexual infantil», añade la Europol en el informe.

Fuente: elmundo.es