En 12 meses el aumento de precios acumula 65,1 por ciento promedio. Si la inflación fue igual en el segundo semestre, el año cerraría con una suba de 87,9 por ciento.
La inflación de junio promedió 5,5 por ciento y en el primer semestre del año ya acumula 37 por ciento, según la medición del Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) difundida este viernes.
En los últimos 12 meses la suba de precios llega al 65,1 por ciento promedio, la cifra interanual más alta desde 1991. El informe advierte que si la inflación del segundo semestre fuera igual a la del primer semestre (5,4 por ciento mensual en promedio), este año terminaría con una suba de precios acumulada de 87,9 por ciento. La inflación debería ser inferior al 4,6 por ciento mensual en lo que resta del año para evitar que supere el 80 por ciento”.
El director general de CCD y ex ministro de Educación, Nicolás Trotta, señaló sobre los nuevos datos que “lamentablemente se cortó la desaceleración que vimos en abril y mayo, justo a caballo de un mes de julio que, dados los recientes acontecimientos, seguramente mostrará una inflación aún más elevada. La situación social se agrava al compás de un contexto político que hace mella en lo económico”. Trotta remarcó la necesidad de anunciar medidas acordadas con los sectores de la producción y el trabajo: “es urgente consensuar un programa que defina un ancla para la suba de precios y que evite que se siga deteriorando el poder adquisitivo de las trabjadoras y los trabajadores”.
La inflación de junio estuvo traccionada por Recreación y cultura (+10,3 por ciento), debido a subas en TV por cable, alimentos para mascotas y paquetes turísticos (dada la proximidad con las vacaciones de invierno). En segundo lugar, Comunicaciones subió 9,3 por ciento, por alzas en servicios de telefonía.
Alimentos y bebidas se encareció 5,9 por ciento acelerándose 0,5 puntos respecto al registro de mayo. “El mes pasado había jugado a favor la baja de productos como verduras y frutas, que en junio subieron de precio por razones estacionales. Asimismo, se dispararon los precios de infusiones (particularmente yerba mate, afectada por la sequía en el NEA en el verano) y de aceites y grasas (con precios récord a nivel internacional)”, destaca el documento.
Por su parte, Salud trepó 5,7 por ciento y Equipamiento y mantenimiento del hogar 5,5 por ciento. Por debajo de la media, encontramos a Transporte (4,7 por ciento), Vivienda (4,2) y Otros bienes y servicios (3,5 por ciento). Los únicos rubros que subieron menos de 3 por ciento fueron Enseñanza (2,6 por ciento) e Indumentaria y calzado (2,3 por ciento).
El coordinador general del IET, Mariano De Miguel, advirtió que con estos resultados “el anhelo de consolidar un sendero a la baja del ritmo inflacionario queda postergado. Y con alta probabilidad, julio traerá peores noticias en materia inflacionaria. Aunque parezca paradójico, en la cancha de las macro finanzas (dólar) argentina se juega el partido de la mayor o menor integración e inclusión social (inflación, poder adquisitivo, pobreza)”.