A 322 días de gobierno, la imagen negativa de Javier Milei no para de crecer. En octubre, la imagen es de 40,3% positiva y 58,6% negativa, según un estudio de Zuban Córdoba. El mandatario decidió enfrentarse a las universidades públicas, una de las instituciones más creíbles de la sociedad argentina y esto impulsó su debilitamiento público, pese a la baja de la inflación y la estabilidad en los mercados cambiarios.
La encuesta de Zuban Córdoba, que se realizó en todo el país a principio de octubre, reveló el deterioro de la imagen de Milei desde abril hasta el décimo mes del año que pasó de 52,5 por ciento a 58,6 por ciento negativa; mientras que la positiva cayó de 47,2 por ciento a 40,3%.
Según los expertos que realizaron la encuesta, “pocos temas han generado tanta sensibilidad en la opinión pública como las universidades en la era Milei”. Además, remarcaron que “el consenso es mayoritario y contundente: el 99% cree que la educación es la herramienta para crecer como país”. El estudio reveló que el 91% está en desacuerdo con que las universidades públicas son un gasto innecesario, el 76,2% desacuerda con que los pobres no llegan a las universidades públicas y un 86,4% considera que las universidades públicas son un orgullo para el país, mientras que el 80,7% está de acuerdo con que las universidades públicas ayudan a la movilidad social.
En este marco, remarcaron que “los encuadres del discurso oficial son importantes: ‘la universidad pública no le sirve más que a los ricos y clases medias altas’, ‘el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos’, han mostrado que la reacción pública impacta en el tono del presidente, aunque no parece tener intención de dar marcha atrás en la cuestión del financiamiento.
En este sentido, plantearon: “¿Será este el talón de Aquiles de Milei?” “Los intentos por bajarle el tono a la protesta no dispersaron a la comunidad universitaria, que sigue en el reclamo por el déficit en el financiamiento” y “es difícil imaginar réditos concretos para el gobierno en esta crisis”, destacaron y agregaron: “Al contrario, los intentos prematuros para clausurar el proceso de crisis de estos días demuestran que hay una situación de incomodidad de la que los actores oficiales no saben muy bien cómo salir. Es difícil cambiar de dirección luego de hacer una apuesta política arriesgada”.
“La conclusión inevitable de nuestro estudio es que las universidades cuentan con una imagen sólida en la sociedad. La profundización de una crisis montada sobre algo tan sensible para la mayoría de los argentinos puede ser un sendero peligroso. Es un error que suele generar profundos procesos de desgaste que dejan a las gestiones en posiciones de debilidad”, cerró.
El Destape/ Mordisquito