Por Alejandro Malowicki, director de cine y docente
PATAS ARRIBA
Hace ciento treinta años, después de visitar el país
de las maravillas, Alicia se metió en un espejo
para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera
en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún
espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.
Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista:
es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha,
el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
Eduardo Galeano