Por Alejandro Malowicki, director de cine y docente,
Algunos de los 307 comentarios acerca de la película.
@peticiclo Muy emotiva la película y especialmente emocionante para mí este momento, donde están trabajando en el torno. Como tornero de vocación, agradezco mucho este gran homenaje que usted le hace a este noble trabajo. «MANOS SUCIAS, DINERO LIMPIO» es el lema del mecánico tornero. ¡Gracias!
@senoritagalaxia6682 Me impactó la vigencia de las frases del Obrero Octavio en 1:06:17 «la culpa tienen los bancos, las multi y sobre todo los gobiernos cobardes que no ponen las cosas en su lugar para pagarle a la gente».
@anafernandez3679Vaya! Película de gran calidad por la temática de aquellos años difíciles para el emprendedor…no es que haya habido algún cambio al respecto,pero;sí,es una manera de homenaje a estos valientes que apuestan por invertir su capital operativo y sus manos de obra en la industria nacional de sus países Felicitaciones a quienes hicieron esta película de gran valor histórico.Saludos atentos
@SuperPalier es increíble es mi historia…casi idéntica…mi viejo los empleados la crisis y yo. Uncalco…tengo 47 años.en el 2001.yo recién integrado a la fábrica de mi viejo nos sucede esto mismo…no tengo palabras…un nudo en la garganta…la mejor película que vi en mi vida.
@arielortiz6433Hermosa película.Muy triste,cruda.
@kuaisudehuaEl golpe del neoliberalismo en Méxicofue muy similar en los 90’s. Qué forma tan bella de narrar todo, una película hermosa sin duda. El cine argentino es fantástico.
@joseantoniolinares6849Entender las dos partes y hacer lo mejor posible.El que tiene una fábrica y hace las mil peripecias para tenerla abierta y el obrero que también hace lo propio para llegar a fin de mes¡¡¡
@danielroldan7237Excelente película esto nos pasa vez que nos vienen con el cuento del libre mercado y de abrir las importaciones!!!
@hernanmansilla1463Tengo 34 años ayer la vi de casualidad, tuve mi pyme si señor con 27 años sentí que iba a ganarle 5 a 0 a la vida. Pero vino Macri y me la quito me mato no pude, busqué opciones, alternativas y no pude el crédito menor era de 300 %. Hoy con 34 años sueño con una revancha, pero los tiempos siguen iguales que triste es ser honesto en Argentina.