La Eurozona ya entró en una recesión debido al fuerte alza de los precios de la energía y se encontrará en tal situación hasta fines de este año, según afirmó este jueves un grupo de economistas de la banca suiza UBS.
La economía de los 19 países que utilizan al euro caerá 0,1% en el trimestre actual y 0,2% en los últimos tres meses del año, según estimaron los especialistas en un reporte enviado a sus clientes y difundido por la agencia de noticias Bloomberg.
Pese a entrar en una recesión –la cual describen como “poco profunda”-, la Eurozona terminaría el año en positivo gracias a un buen segundo trimestre que registró un crecimiento de 0,6%, y volvería a repuntar para el año próximo.
En concreto, para 2023 se espera una expansión de 0,8%, en lugar del 1,2% que UBS preveía originalmente.
“Dadas las perspectivas de mayores incrementos en los precios de la energía –particularmente en Alemania- que implicarán una mayor presión en el consumo de los hogares y en la inversión fija, y la marcada caída en los índices de gerentes de compra (PMI) de julio y agosto; ahora prevemos que la Eurozona sufrirá una recesión técnica en los últimos dos trimestres del año”, detalló el grupo liderado por Reinhard Cluse, economista en jefe de Europa de la entidad financiera.
Los especialistas aclararon que los cálculos son optimistas ya que prevén un caso hipotético donde los precios del gas natural seguirán creciendo pero donde, al mismo tiempo, no se contempla un escenario de escasez.
En caso de que el racionamiento sea necesario, “el daño económico posiblemente sea mucho peor”, advirtieron.
Los datos coinciden con los estimados por los economistas de Morgan Stanley que prevén una contracción mayor a la esperada desde el cuarto trimestre.
“Ahora observamos un impacto más prolongado de esta crisis energética hacia el próximo año, ya que estimamos que los precios altos y la incertidumbre sobre el suministro persistirán bien entrado el invierno (boreal) de 2023-24”, señalaron los analistas del banco de Wall Street aunque, al mismo tiempo, recalcaron que todavía esperan “una recuperación, tras esta fase, que será impulsada por un repunte en la inversión privada y pública”.
De momento, los datos apuntan a que Europa no vivirá un invierno de racionamiento.
Reservas
El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, confirmó este jueves –en declaraciones difundidas por la agencia de noticias DPA- que los planes para lograr una meta de reservas de gas del 80% de la capacidad de almacenaje en cada país de la Unión Europea se encuentra en buen camino, e indicó que el promedio entre los 27 países del bloque se encuentra actualmente en 76,92%.
De acuerdo con la normativa aprobada por los Estados, las reservas de cada país deberán superar un 80% este año y 90% en las siguientes temporadas: Francia (90%), España (82%) y Alemania (80%) ya lograron superar la meta para este invierno.
Hasta el momento, los gobiernos del continente concentraron sus esfuerzos en incrementar los subsidios, eliminar impuestos a la energía u otorgar bonos para morigerar el impacto de la suba de las facturas eléctricas.
Sin embargo, los gobiernos están comenzando a encontrar límites en el financiamiento y, con la posibilidad de nuevos recortes del suministro de gas por parte de Rusia –que hasta antes de la guerra representaba el 40% de las importaciones-, no encuentran otra alternativa que pedir a la población que comience a reducir su consumo.
España es un ejemplo de esto último: el gobierno de Pedro Sánchez dispuso que los interiores de los comercios no podrán colocar su calefacción por debajo de 27 grados en verano, o más allá de los 19 grados en invierno.
Del mismo modo, en Alemania, la administración de Olaf Scholz prohibió la climatización en las piscinas.
Pero más allá de estos casos, por el momento la mayoría de los gobiernos se encuentra apelando a que la gente ahorre de manera voluntaria.