La cadena de supermercados mayoristas Makro, una de las más grandes del país, anunció que dejará de operar en el país y puso en venta sus activos por un valor de alrededor de u$s200.000 millones a raíz de la recesión y la caída del consumo masivo que golpea a la Argentina en este año.
La cadena mayorista controlada por el grupo neerlandés SHV Holding, otorgó un mandato de venta al Banco Santander e inició negociaciones con posibles compradores, incluidas empresas competidoras.
Se trataría de una decisión global, ya que inició un proceso de desinversión en América Latina, vendiendo filiales en Perú, Venezuela y Brasil. Actualmente Makro tiene 24 sucursales distribuidas en diez provincias.
La compañía lidera el mercado mayorista junto a Maxiconsumo y Diarco, y compite también con Vital y Yaguar en el retail al por mayor de alimentos, bebidas y artículos de limpieza. Además de su vasta cadena de sucursales, la empresa dispone de tres marcas propias: Aro (empanadas, hamburguesas, leches, atún, arroz), M&K (soda, aceites, tomates en lata, duraznos al natural) y Ternes (cortes de carne envasados).
El grupo Makro llegó al país en 1988, cuando abrió su primer supermercado en Olivos, en la provincia de Buenos Aires. En su momento, hizo una alianza con el grupo Tía (que tenía el supermercado Casa Tía encabezado por Francisco de Narváez, hasta que el empresario se deshizo de sus acciones.