Edición n° 2945 . 14/12/2024

La Asociación Víctor Basterra de Sobrevivientes y Testigos de la ESMA repudia y rechaza por “ aprobiosas, falaces y negacionistas “, las declaraciones de la candidata a Vicepresidenta de la Nación, de La Libertad Avanza, Victória Villarruel

 Ante las oprobiosas , falaces, y negacionistas declaraciones públicas, emitidas en múltiples medios de prensa, por la candidata a Vicepresidenta de la Nación, de La Libertad Avanza, Victória Villarruel, los y las sobrevivientes, víctimas del Terrorismo de Estado orquestado entre 1976 y 1983 en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), repudiamos y rechazamos enérgicamente sus dichos.

 Esta señora, portadora del discurso de odio, hija y sobrina de dos militares partícipes de la mal llamada “lucha antisubversiva”, que organizaba tours de familiares de genocidas, para visitar al condenado, degradado y muerto en prisión ex General Videla, pretende (y promete, si es electa) dar por tierra con todos los avances que ha realizado la sociedad argentina en el área de Memoria, Verdad y Justicia, desde el retorno de la Democracia, y que son reconocidos en todo el mundo. Su defensa irrestricta a quienes desde y con las herramientas del Estado, secuestraron, robaron, se apropiaron de niños, torturaron, violaron, sometieron a condiciones infrahumanas de vida a miles de compañeras y compañeros, para posteriormente asesinarlos en enfrentamientos fraguados, fusilamientos, ejecuciones, o tirándolos vivos desde los aviones al mar, es una muestra palmaria de su ideología y del odio a quienes militan y sueñan una Argentina más Justa y Equitativa.

Villarruel dice renegar de la “casta” política, pero es parte de una “casta militar” que desconoce la Constitución, tal como hizo su padre, el Teniente Coronel Eduardo Villarruel en Mayo de 1987, durante la Presidencia del Doctor Ricardo Alfonsín, cuando se negó a realizar el juramento que obliga a todos los oficiales a observar y defender la Constitución Nacional. Tampoco se salvan del odio de Villarruel, las Madres y Abuelas de Plaza Mayo, a quienes, como en la Dictadura, la diputada negacionista llama peyorativamente, “madres de terroristas”, desconociendo y mancillando la historia de quienes por amor a sus hijos desaparecidos, y sin violencia alguna, enfrentaron a la Dictadura más sangrienta de nuestra historia contemporánea, pagando su “atrevimiento” con el secuestro y asesinato de sus compañeras de la Iglesia de la Santa Cruz, cobarde acción llevada adelante por una “patota” de asesinos de la ESMA.

 Victoria Villaruel utiliza la Democracia como un vector para lograr el objetivo antidemocrático de que todos los asesinos encarcelados o con prisión domiciliaria, por cometer delitos de Lesa Humanidad imprescriptibles, queden en libertad, desconociendo las decisiones de los tribunales civiles, que juzgaron y condenaron, con todas las garantías procesales, a militares, miembros de las fuerzas de seguridad y civiles que cometieron delitos aberrantes.

Entre otras infamias, la candidata de Milei asegura que buscará redireccionar o tal vez cerrar el Espacio de Memoria de la Ex ESMA para que no se siga “contando la mitad de la historia”. Nuestra Asociación reúne a sobrevivientes del Grupo de Tareas 3.3.2 de la Armada Argentina, que funcionó en la ESMA durante aquel período negro de nuestra historia. Por lo tanto, conocemos y sufrimos en carne propia lo que significó ser un/una militante popular en esos días en la ESMA y podemos contarle a Villarruel o a su mentor Milei la “historia completa” del Terrorismo de Estado.

Para finalizar, hacemos un llamado a los jóvenes y a la sociedad toda, para que reflexione sobre la importancia de la defensa irrestricta de los derechos humanos y evite votar opciones electorales que, con falsas promesas de una futura e hipotética vida mejor, pregonan el fin del Estado, la precarización laboral, el cercenamiento de todas las conquistas sociales, la abolición de la Justicia Social y la privatización de todos nuestros recursos. 30 MIL COMPAÑERXS DETENIDXS-DESAPARECIDXS, PRESENTES SIEMPRE, HASTA LA VICTORIA ¡¡