La superioridad tecnológica británica, que incluía armas modernas, fue decisiva en el desenlace de la Guerra anglo-zulú a favor de los británicos.
Ariel Rolfo
( por Antonio Muñiz) La Primera Guerra Matabele, en 1893-1894 (Zimbabue) es un caso clásico sobre el impacto de la tecnología militar en el desenlace de un conflicto. Por ejemplo en una batalla solo 50 soldados británicos con cuatro ametralladoras Maxim lograron contener a 5000 guerreros y aniquilar a la mayoría.
En la historia no existen casos como regla sino quizas pueda existir algún caso como excepción donde las lanzas les ganaron a los fusiles, o los caballos a los tanques de guerra. Uno de ellos fue el 22 de enero de 1879 en la batalla de Isandlwana, donde un ejército de 20.000 guerreros Zulúes con lanza y escudo se impuso a un contingente mucho menor de tropas británicas armadas con fusiles, pero las bajas Zulúes fueron atroces y si bien ganaron una batalla la guerra finalmente la gano el Imperio Británico.
Un caso memorable fue el de la Brigada de Caballería Polaca «Pomorska», llevó a cabo lo que sería recordado como uno de los mayores actos de valor de un soldado durante de la Segunda Guerra Mundial. Según relatos, la caballería cargó, lanza y espada en ristre, contra una unidad de tanques alemanes. Estos blindados, conocidos como Panzers, masacraron a los valientes caballeros haciendo valer su superioridad tecnológica. El valor y la épica para la historia fue para los polacos, pero en los hechos la victoria contundente y total fue para los alemanes.
Sin menoscabar en lo más mínimo el indispensable encuadre político-doctrinario, la insustituible conducta ético-moral o la épica política que nutre el espíritu, hoy la militancia, los referentes y la dirigencia política necesita además analizar el contexto y el escenario de la accion, calibrar las formas de hacer política en el presente e incorporar las técnicas contemporáneas actuales necesarias.
Si no lo hacemos, si no nos aggiornamos el Movimiento Nacional, los militantes y los dirigentes del campo popular vamos a tener un final en la lucha contra de las sucesivas instancias políticas temporales creadas por el poder oligárquico-imperial (hoy neoliberales-anarcocapitalistas) como las que tuvieron los Zulúes o los Matabele contra el ejército imperial británico: la derrota o la extinción.
Por ejemplo:
• En redes donde la militancia se preocupa en forma necesaria de acompañar con likes, compartir, reenviar o difundir un post de un referente propio, el enemigo mucho menor cuantitativamente tiene brigadas de Trolls contratados que con programas informáticos crean legiones de bots que con una intensidad mucho mayor replican, critican o atacan a figuras o posiciones del campo popular.
• Mientras el campo popular realiza marchas de protesta, convocatorias políticas o encuentros de difusión programáticos (necesarios e indispensables) el enemigo con pocos movilizados pero ampliados por el poder comunicacional “gana la calle y esculpe su discurso” en la mente de la ciudadanía.
• Mientras tenemos un discurso politizado correcto y necesario en su planteo para el accionar de gobierno el enemigo asesorado por sagaces analistas sabe que solo el 5% de la población (Circulo Rojo de Duran Barba) es permeable a ese mensaje analítico y que el 95% de la población es permeable a otro mas simple y directo que, sincero o no, interpele sus carencias y proponga la resolución de las mismas.
• Mientras el poder del enemigo a través del aparato comunicación al instaura “Cortinas de Humo” con problemáticas reales pero que no inciden en lo más mínimo en la modificación de la arquitectura política o socio-económica del país y simultáneamente implementa en forma soterrada medidas que si lo hacen en forma significativa saqueando el patrimonio nacional o vulnerando los intereses populares, muchas veces la militancia y la dirigencia del campo popular cae en la trampa y terminamos siendo funcionales a las mismas por carecer de la capacidad de detectarlas y de los medios alternativos suficientes para esterilizarlas.
• Mientras a veces el campo popular ante un gobierno antinacional y que con sus medidas produce un genocidio social esperamos que explote la situación o desensillamos hasta que aclare (técnicas validas en el pasado) el enemigo sabe que hoy a través de Doctrinas de Shocks se puede llevar a niveles cada vez más paupérrimos de vida con aceptación pasiva de la población, o que acciones políticas violentas o aberrantes pueden movilizar emocionalmente a sectores ya que como demostró Steve Bannon el odio moviliza o que a través de la técnica de la Ventana de Oberton ideas estrafalarias pueden llegan a imponerse con el tiempo como algo sensato en el consciente colectivo.
Hoy por falencias propias, la principal de ellas fue no resolver los problemas reales y candentes de la población, hemos perdido y nos gobierna un fantoche enajenado que en última instancia es un títere del poder real, pero también es necesario considerar en la ecuación que el enemigo ha estado activo políticamente y ha tenido aciertos. Uno de ellos es tener un accionar utilizando un serie de recursos técnicos, políticos, sociológicos, comunicaciones, informáticos contemporáneos que el campo popular todavía no ha logrado utilizar en la medida necesaria por lo menos para equiparar al enemigo.
A pesar que el peronismo fue un precursor en el uso de elementos novedosos en la accion política como fue el uso de la radio por Peron en la campaña electoral de 1946 mientras la oposición solo organizaba mítines, en el presente todavía no hemos podido aggiornarnos operativamente a la realidad contemporánea, algo que es indispensable si queremos poder confrontar con alguna posibilidad de éxito, si no lo hacemos en un tiempo prudencial es probable que la historia de los Zulúes y de los Matabele que ocurrió en África en el siglo XIX se repita con nosotros en Argentina en el Siglo XXI .