“Tengo espíritu austríaco, soy fundamentalista y devoto anarquista y estoy adentro del Estado para romperlo todo” dijo el presidente argentino abriendo su agenda en Roma
«Argentina, uno de los países más ricos del mundo, entró en crisis, fruto de un sistema económico delirante, con políticos mesiánicos y delincuentes, hasta que llegó un presidente libertario como yo»: el presidente Javier Milei abrió así su viaje a Italia con un acto en el Palazzo Wedekind, sede histórica del periódico romano conservador “Il Tempo”, donde se le entregó el Premio Internacional Milton Friedman 2024 por ser el primer presidente libertario de la historia.
«Les agradezco este premio y, dado su nombre, me parece correcto hablar de la contribución académica de Friedman, que tuvo un papel fundamental en el camino hacia la libertad», afirmó Milei al retirar el reconocimiento por ser el primer jefe de Estado en encarnar las ideas liberales y después de un discurso de teorías económicas frente a una sala llena de jóvenes libertarios que lo ovacionaron.
En su discurso el Presidente se definió con “espíritu austríaco, fundamentalista y devoto anarquista”, quien tildó a los políticos argentinos como mesiánicos y delincuentes afirmando que “estoy adentro del Estado para romperlo todo”.
«Soy anarquista y desprecio el Estado», con estas afirmaciones Milei pronunció un discurso dedicado al economista Milton Friedman del que es seguidor: «¡Keynes era el mal, viva la libertad carajo!» concluyó su discurso y solo al final elevó repentinamente el tono de su voz, estallando en el famoso grito de batalla en la ceremonia promovida por el Instituto Milton Friedman, la organización de estudiantes libertarios Students for Liberty Italia y el periódico Il Tempo.
Milei-Meloni, encuentro entre sonrisas y Mercosur
Dos cafés y una Coca-Cola toma Javier Milei después de recibir su premio y antes de reunirse con Giorgia Meloni en Palazzo Chigi y recibir la ciudadanía italiana junto a su hermana Karina.
“¿Cómo estás, amiga?” la saludó Javier Milei a Meloni y luego la abrazó al ingresar bajo la lluvia a la casa de gobierno italiano y reencontrar después de un par de semanas de haberse visto en Buenos Aires a la Premier.
Un encuentro entre amigos, muy ameno y con mucha sintonía lo describen hoy los medios italianos. Para el gobierno de Roma es importante fortalecer los vínculos con Buenos Aires y además es también una cuestión comercial.
Por un lado, Italia quiere asegurarse exportaciones en América del Sur, mientras que la elección de Trump hace probable la imposición de nuevos aranceles. Por otro lado, sin embargo, existen conflictos internos en el Ejecutivo de Meloni sobre la posibilidad de ratificar el acuerdo de supresión de derechos de la Unión Europea con el Mercosur, temido por los agricultores italianos que están trabando el acuerdo y donde Milei apunta a convencer a la Premier ya que el pacto es muy importante para Argentina y donde el presidente habría pedido a Meloni negociar el acuerdo.
Por Pamela Francescato /ámbito.
