Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el marco de una profunda recesión económica que afecta a la industria.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer que la utilización de la capacidad instalada en la industria fue del 56,8% en mayo, por lo que tuvo su peor quinto mes desde 2020, mientras que tuvo una leve suba con respecto a abril, cuando se ubicó en 56,6%.
Indec detalló que los rubros que contaron con niveles de utilización superiores al general fueron Refinación de Petróleo (84,1%), Sustancias y Productos Químicos (67,7%), Industrias Metálicas Básicas (61,3%), Papel y Cartón (60,5%) y Productos Alimenticios y Bebidas (59,4%).
En contrapunto, los que se situaron por debajo del nivel general fueron Productos del Tabaco (53%), Productos Minerales no Metálicos (47,2%), Edición e Impresión (46%), Industria Automotriz (45,5%), metalmecánica excepto automotores (45,3%), Productos de Caucho y Plástico (41,6%) y Productos Textiles (41,4%).
En tanto, en la comparación interanual, la utilización de la capacidad instalada de la industria se desplomó un 11%, debido a que en mayo de 2023 se registró un 67,8%. Además, en el quinto mes de 2022 se situó en 68%, mientras que en 2021 en 61,5% y en 2020, en medio de la pandemia del Covid-19, en 46,4%.
Cómo se mide la capacidad instalada de la industria
El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas.
Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada. Se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha
