Edición n° 2883 . 13/10/2024

Guzmán: “La alternativa al acuerdo con el FMI es la incertidumbre”

El ministro de Economía defendió el proyecto de acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional, frente a distintas comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación. «Establece un camino transitable», destacó el funcionario. 

«Hay un problema grave, que el Estado busca solucionar en pasos dada su magnitud. Este es un paso muy importante. La alternativa (de no acordar) implicaría un crecimiento de la incertidumbre que no puede redundan en nada mejor y que generaría un profundo stress cambiario, con consecuencias inflacionarias, sobre la actividad, el empleo y la pobreza», sentenció.

“Cuando se acumula mora con el FMI, se requiere otra fuente de financiamiento para poder limpiar la parte de la deuda que no se pagó. Por otra parte, no pagarle al organismo impediría contar con financiamiento externo y, con muy alta de probabilidad, habría salida neta de capitales. Por lo tanto, habría menos divisas, con las consecuencias que ya sabemos que esto implica”, profundizó a lo largo de su exposición.

Además, el funcionario repasó nuevamente las condiciones del acuerdo. En ese sentido, remarcó que el principal limitante al crecimiento económico en Argentina es la restricción externa. Por lo tanto, agregó, es fundamental el desarrollo de sectores con potencial de generación de divisas, y el desarrollo de un mercado de capitales que permita contar con mayores posibilidades de ahorro y financiamiento en moneda local, y achicar la dolarización de carteras.

Guzmán resaltó que el objetivo de acumulación de reservas es fundamental ya que «es la primera condición necesaria para calmar las expectativas, y así ayudar a calmar el mal inflacionario».

Precisamente, en cuanto a la inflación sostuvo que para atacarla es necesario, en primer lugar, no chocarse contra una crisis de balanza de pagos, que implica una depreciación del tipo de cambio, lo cual se traslada a precios. Para eso, según el ministro, debe evitarse tener una carga de deuda insostenible y, a la vez, desarrollar sectores con potencial de generación de divisas. » Lo primero que debemos hacer es atacar un problema productivo», aseguró.

En paralelo, llamó a mejorar el perfil de financiamiento de las políticas públicas y a anclar expectativas tanto vía acumulación de reservas como a través de políticas de precios e ingresos, que «requieren condiciones macroeconómicas favorables».

Intercambio con los diputados

El primer diputado que tomó la palabra fue Luciano Laspina, del bloque de Juntos por el Cambio, quien cuestionó a Guzmán por querer hacer parte al FMI y a la oposición de un “ajuste inevitable” por falta de coraje.

En respuesta a esa crítica, el ministro explicó: “El FMI son los Estados nación del mundo. Lo que aquí buscamos es que Argentina actúe como Estado nación; que no ocurra nunca más que venga un gobierno y haga un acuerdo que tenga consecuencias para generaciones de argentinos, sin la posibilidad de que los representantes del pueblo consideren las condiciones del acuerdo. No es una cuestión de coraje o falta de coraje”.

El oriundo de La Plata también contratacó a quienes afirman que el acuerdo deja una «bomba» para los próximos años, asegurando que «la verdadera bomba» fue el endeudamiento heredado por el Frente de Todos, tanto a nivel nacional como provincial, en una moneda que el país no controla.

También apuntó contra aquellos dirigentes de la oposición, como Laspina, que afirmaron que la deuda en dólares durante el Gobierno actual se incrementó en u$s90.000 millones, ya que dicha cifra incluye deuda en pesos y asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro».

«Tuve la oportunidad de tener una fuerte exposición académica tanto desde la docencia como desde la investigación y desde la discusión con hacedores de política económica. Me cuesta encontrar una situación de tamaña debilidad conceptual como cuando hacen una conversión de deuda en pesos y financiamiento del BCRA a moneda extranjera, para hablar de endeudamiento en dólares«, sentenció.

Frente al reclamo sobre en qué se utilizó la deuda contraída en moneda local y la emisión durante los últimos dos años, Guzmán aseguró que dichos fondos se volcaron a «financiar las políticas públicas que nos permitieron crecer 10,3% en 2021, recuperar el empleo y sostener a las empresas y los trabajadores con políticas como el ATP, el Repro, el IFE, la reducción de aportes patronales, la construcción de hospitales modulares, comprar las vacunas, y reactivar la inversión en educación, ciencia y tecnología y viviendas”.

Por su parte, los legisladores del Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño, tildaron al acuerdo vigente con el Fondo (el Stand By) como ilegal, alertaron sobre los condicionamientos que las revisiones trimestrales podrían traer sobre la política económica del Gobierno, y hablaron de «tarifazos» cuando se refirieron al nuevo esquema de reducción de subsidios energéticos.

Respecto de esto último, Guzmán aseveró que desde el Poder Ejecutivo consideran que «es todo lo contrario a un tarifazo». «De ningún modo podemos hablar de tarifazo cuando la tarifa en términos del salario cae para el 90% de los usuarios», detalló.

Precisamente, las tarifas también fueron motivo de discusión con el diputado de Juntos, Martín Tetaz, quien solicitó con énfasis saber el número extacto de aumento que percibirá en las boletas el 10% más rico de la población, que según el memorando ya no recibirá más subsidios.

La respuesta del ministro fue que dicha pregunta «no era relevante» en este momento ya que no se conoce todavía cuál será el precio internacional del gas cuando se haga la segmentación el 1° de junio, lo cual será determinante para conocer la magnitud de la quita de subsidios en términos monetarios.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo este lunes en el Congreso que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional «establece un camino transitable» que «se contrapone a la incertidumbre» y permite un «principio de solución a un problema muy grave al desarrollo de la Argentina».

Ante comisiones de Diputados, el funcionario dijo que el entendimiento con el FMI «se contrapone a la incertidumbre que no puede redundar en nada mejor que un profundo estrés cambiario y consecuencias negativas inflacionarias y en la actividad económica y el empleo».

El funcionario también señaló que «desde lo fiscal se apunta a seguir estableciendo un camino de fortalecimiento del crédito y de nuestra moneda».

«Por eso es importante ir bajando el déficit fiscal para depender menos del endeudamiento y de la emisión monetaria. Se trata de un camino necesario», sentenció Guzmán durante la presentación del acuerdo con el FMI ante comisiones de Diputados.

«Hay un problema grave, que el Estado busca solucionar en pasos dada su magnitud. Este es un paso muy importante. La alternativa (de no acordar) implicaría un crecimiento de la incertidumbre que no puede redundan en nada mejor y que generaría un profundo stress cambiario, con consecuencias inflacionarias, sobre la actividad, el empleo y la pobreza», sentenció.

“Cuando se acumula mora con el FMI, se requiere otra fuente de financiamiento para poder limpiar la parte de la deuda que no se pagó. Por otra parte, no pagarle al organismo impediría contar con financiamiento externo y, con muy alta de probabilidad, habría salida neta de capitales. Por lo tanto, habría menos divisas, con las consecuencias que ya sabemos que esto implica”, profundizó a lo largo de su exposición.

Además, el funcionario repasó nuevamente las condiciones del acuerdo. En ese sentido, remarcó que el principal limitante al crecimiento económico en Argentina es la restricción externa. Por lo tanto, agregó, es fundamental el desarrollo de sectores con potencial de generación de divisas, y el desarrollo de un mercado de capitales que permita contar con mayores posibilidades de ahorro y financiamiento en moneda local, y achicar la dolarización de carteras.

Guzmán resaltó que el objetivo de acumulación de reservas es fundamental ya que «es la primera condición necesaria para calmar las expectativas, y así ayudar a calmar el mal inflacionario».

Precisamente, en cuanto a la inflación sostuvo que para atacarla es necesario, en primer lugar, no chocarse contra una crisis de balanza de pagos, que implica una depreciación del tipo de cambio, lo cual se traslada a precios. Para eso, según el ministro, debe evitarse tener una carga de deuda insostenible y, a la vez, desarrollar sectores con potencial de generación de divisas. » Lo primero que debemos hacer es atacar un problema productivo», aseguró.

En paralelo, llamó a mejorar el perfil de financiamiento de las políticas públicas y a anclar expectativas tanto vía acumulación de reservas como a través de políticas de precios e ingresos, que «requieren condiciones macroeconómicas favorables».

Intercambio con los diputados

El primer diputado que tomó la palabra fue Luciano Laspina, del bloque de Juntos por el Cambio, quien cuestionó a Guzmán por querer hacer parte al FMI y a la oposición de un “ajuste inevitable” por falta de coraje.

En respuesta a esa crítica, el ministro explicó: “El FMI son los Estados nación del mundo. Lo que aquí buscamos es que Argentina actúe como Estado nación; que no ocurra nunca más que venga un gobierno y haga un acuerdo que tenga consecuencias para generaciones de argentinos, sin la posibilidad de que los representantes del pueblo consideren las condiciones del acuerdo. No es una cuestión de coraje o falta de coraje”.

El oriundo de La Plata también contratacó a quienes afirman que el acuerdo deja una «bomba» para los próximos años, asegurando que «la verdadera bomba» fue el endeudamiento heredado por el Frente de Todos, tanto a nivel nacional como provincial, en una moneda que el país no controla.

También apuntó contra aquellos dirigentes de la oposición, como Laspina, que afirmaron que la deuda en dólares durante el Gobierno actual se incrementó en u$s90.000 millones, ya que dicha cifra incluye deuda en pesos y asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro».

«Tuve la oportunidad de tener una fuerte exposición académica tanto desde la docencia como desde la investigación y desde la discusión con hacedores de política económica. Me cuesta encontrar una situación de tamaña debilidad conceptual como cuando hacen una conversión de deuda en pesos y financiamiento del BCRA a moneda extranjera, para hablar de endeudamiento en dólares«, sentenció.

Frente al reclamo sobre en qué se utilizó la deuda contraída en moneda local y la emisión durante los últimos dos años, Guzmán aseguró que dichos fondos se volcaron a «financiar las políticas públicas que nos permitieron crecer 10,3% en 2021, recuperar el empleo y sostener a las empresas y los trabajadores con políticas como el ATP, el Repro, el IFE, la reducción de aportes patronales, la construcción de hospitales modulares, comprar las vacunas, y reactivar la inversión en educación, ciencia y tecnología y viviendas”.

Por su parte, los legisladores del Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Nicolás del Caño, tildaron al acuerdo vigente con el Fondo (el Stand By) como ilegal, alertaron sobre los condicionamientos que las revisiones trimestrales podrían traer sobre la política económica del Gobierno, y hablaron de «tarifazos» cuando se refirieron al nuevo esquema de reducción de subsidios energéticos.

Respecto de esto último, Guzmán aseveró que desde el Poder Ejecutivo consideran que «es todo lo contrario a un tarifazo». «De ningún modo podemos hablar de tarifazo cuando la tarifa en términos del salario cae para el 90% de los usuarios», detalló.

Precisamente, las tarifas también fueron motivo de discusión con el diputado de Juntos, Martín Tetaz, quien solicitó con énfasis saber el número extacto de aumento que percibirá en las boletas el 10% más rico de la población, que según el memorando ya no recibirá más subsidios.

La respuesta del ministro fue que dicha pregunta «no era relevante» en este momento ya que no se conoce todavía cuál será el precio internacional del gas cuando se haga la segmentación el 1° de junio, lo cual será determinante para conocer la magnitud de la quita de subsidios en términos monetarios.