(Por Estefanía Cendón) Motor Económico dialogó con Gustavo Santa Cruz, director científico y técnico del Centro Argentino de Protonterapia (CeArP), sobre los avances de esta obra única a nivel regional para el tratamiento del cáncer. La creación de una Fundación sin fines de lucro entre la CNEA y la UBA para la gestión del Centro, áreas y funciones en desarrollo, la instalación del ciclotrón: el equipo generador de haces de protones específico para tumores de difícil acceso y la atención de pacientes pediátricos.
El CeArP comenzó a construirse en agosto de 2019. El edificio de 8.000 m2 aproximadamente cuenta con dos grandes sectores: un área convencional, dedicada al tratamiento del cáncer con radioterapia estándar o radioterapia con rayos X de altas energías; y un área dedicada al tratamiento más avanzado con protonterapia, que permitirá la atención de 600 a 700 pacientes anualmente.
“Este es el primer centro de protonterapia en América Latina, el resto se encuentran en el hemisferio norte. La protonterapia se diferencia en el tratamiento del cáncer porque permite entregar con muy alta precisión la dosis exclusivamente en el volumen tumoral y minimiza las dosis en los tejidos sanos adyacentes”, explicó a Motor Económico Santa Cruz.
Acerca de los beneficios del tratamiento del cáncer con protonterapia, quien dirige el CeArP asegura que esta técnica “permite mejorar la puntería”. “Con el tratamiento convencional de rayos x de altas energías impactás todo el cuerpo, mientras que a través de los haces de protones se entrega la dosis exclusivamente donde va, evitando irradiar las estructuras críticas laterales, tejidos y órganos sanos”, definió el físico.
“El protón tiene casi 2000 veces más masa que el electrón y rompe estructuras moleculares, como el ADN. Por eso es muy eficiente para destruir las células tumorales”, indicó el especialista, a lo que añadió: “La precisión milimétrica con la que pueden ser dirigidos los haces de protones genera una menor toxicidad del tratamiento y una reducción de los efectos adversos, por lo que la protonterapia está indicada para tratar tumores sólidos de difícil acceso o cáncer pediátrico”.
Emplazamiento de un gigante
El CeArP es construido en avenida Nazca y San Martín, frente al Instituto de Oncología Ángel H. Roffo y junto a la Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear. Este es un proyecto en conjunto desarrollado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la empresa estatal INVAP, con la colaboración del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.
«La coincidencia de una institución como la CNEA, INVAP (que es una spin off de la CNEA), la UBA y el Hospital Garrahan, esa conjunción de instituciones públicas explica por qué Argentina es el primer país de Latinoamérica con un Centro de Protonterapia. Sin esta conexión no habría salido tan fácil», detalló Santa Cruz, quien nos acompañó en un recorrido virtual por las instalaciones de una obra que avanza a paso firme.
El sector convencional del CeArP, donde se realizará radioterapia con rayos X de altas energías o fotones, cuenta con un avance de obra del 95%. “Con el objetivo de brindar este servicio se adquirió y se está instalando un acelerador lineal Versa HD, que trabaja a velocidades superiores a los equipos convencionales, lo que permite brindar atención a un mayor número de pacientes. También se compró un acelerador lineal para radiocirugía CyberKnife, que tiene un brazo robótico que se mueve en todas las direcciones e irradia mientras visualiza el tumor a través de imágenes radiográficas en tiempo real”, indicó Santa Cruz.
Además, son instalados dos equipos de imágenes, fundamentales para planificar el tratamiento y seguir su evolución: un resonador magnético y un tomógrafo de energía dual.
Ciclotrón: el corazón de la protonterapia
El director técnico del CeArP anunció que el área de protonterapia se encuentra en un 80/85% de ejecución de obra: “Hablamos de un edificio de gran precisión en su construcción, bastante avanzando, que tiene paredes de hormigón de 4,5 metros de espesor. Los equipos de protonterapia ya están en el país: el ciclotrón y un degradador de energía, que son máquinas que mejoran el haz de protones y lo preparan para su posterior traslado a las salas de tratamiento”.
El eje principal del centro es un ciclotrón modelo C230, del sistema Proteus Plus, que pesa 230 toneladas. Se trata de un acelerador circular de partículas que produce haces de protones. Esos haces son conducidos con precisión milimétrica hasta los pacientes a través de dos gantries o portales los que, a su vez, pesan 110 toneladas cada uno. «El ciclotrón genera los protones que serán preparados para tener un haz bien definido, delgado y monoenergético, que llegará a donde está alojado el tumor. Un único ciclotrón puede alimentar a varias salas a la vez, hasta 5 salas”, explicó el gerente del área de Medicina Nuclear y Radioterapia de la CNEA.
El responsable de Centro de Protonterapia definió un cronograma con los avances de obra: “Los equipos fueron adquiridos a la empresa belga Ion Beam Applications (IBA) que comenzará a instalarlos en noviembre de este año. En diciembre de 2024 será entregada la primera sala para tratar pacientes con protonterapia. A fines de 2023 probablemente ya pueda funcionar la parte convencional del Centro, ya contamos con todos los equipos del área. El Centro completo puede ser entregado en funcionamiento en junio de 2025”.
Investigación y Desarrollo en Argentina
“En pocas semanas vamos a firmar la creación de una Fundación sin fines de lucro entre la CNEA y la UBA, que va a ser el organismo gestor del centro”, anunció el gerente del CeArP. “Asimismo, se realizará un proceso de convocatoria de profesionales. Un grupo de ellos recibirán formación en el exterior en otros centros de protonterapia ubicados en Italia, España y Estados Unidos. Ya hemos identificado los centros que cuentan con equipos parecidos a los nuestros”, detalló.
Al cierre del diálogo con Santa Cruz, el doctor en Física indicó que el CeArp contará con un Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Protonterapia (LAIDEP): “Esta área permitirá hacer investigaciones en Biofísica de las radiaciones, logrará mejorar el conocimiento sobre la acción biológica de los protones tanto en tumores como en tejidos normales. También podremos llevar adelante investigaciones en desarrollo de tecnología y tendremos capacidad para calificar electrónica satelital, agregando valor a los desarrollos de la industria satelital”.
