Luego de acordar con el partido que conduce Mauricio Macri y bajar el número necesario gracias a varias ausencias, La Libertad Avanza logró ratificar la decisión del Ejecutivo con 159 afirmativos por la ley y 85 en contra. La oposición necesitaba 171 para rechazar la medida
Con encendidos discursos y un clima de tensión, la Cámara de Diputados no logró insistir con la Ley de Financiamiento Universitario. De esta manera, el Gobierno consiguió un ajustado triunfo para blindar el veto de Javier Milei. La Libertad Avanza necesitaba un tercio de los votos de los presentes a su favor para lograrlo y lo consiguió con 85 votos, frente a los 159 votos de la oposición. Finalmente, hubo 8 ausencias y 5 abstenciones.
Tras lograr el apoyo del PRO, anunciado en un comunicado formal este martes, La Libertad Avanza empezó a negociar, a contrarreloj y uno a uno, los votos que le faltaban para sostener el veto. Además de la mayoría del bloque amarillo –sólo Álvaro González y Héctor Baldassi votaron la insistencia de la ley y Héctor Stefani se ausentó debido a un inconveniente de salud-, el oficialismo contó con el acompañamiento de cuatro de los cinco diputados radicales que votaron a favor del veto a las jubilaciones: Luis Picat, Mariano Campero, Martin Arjol y José Federico Tournier. Pablo Cervi había anunciado su abstención.
En la vereda de enfrente, del lado del apoyo a la legislación aprobada, se sumaron al poroteo previo las dos legisladoras sanjuaninas que responden al gobernador Marcelo Orrego: Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Romero. Además, votaron a favor de la ley 98 de los 99 diputados de Unión por la Patria. La catamarqueña, Fernanda Ávila, no estuvo presente durante la votación. Le adjudican su ausencia a una bajada de línea de Raúl Jalil, gobernador de la provincia que Ávila representa.
Cámara de Diputados
De la UCR votaron afirmativamente 27 diputados, tal y como se esperaba. Los bloques que votaron abroquelados fueron la Coalición cívica, que cuenta con 6 integrantes; la izquierda con sus 5 diputados y el monobloque del neuquino Oscar Llancafilo y la ex oficialista Lourdes Arrieta.
Sergio Acevedo, de la provincia de Santa Cruz, votó contrariamente a su coprovinciano Garrido y apoyó la ley. Según explican fuentes parlamentarias, el gobernador Vidal puso “un huevo en cada canasta”. En tanto, Encuentro Federal tuvo 13 voluntades a favor de la ley, ya que también fue víctima del llamado de un gobernador, en este caso Nacho Torres de Chubut, quien bajó “levantó” de su banca a Jorge Ávila. Del bloque liderado por Miguel Ángel Pichetto se ausentaron Ricardo López Murphy y Alejandra Torres, por viaje y enfermedad, respectivamente.
También votaron con el oficialismo los dos aliados presentes del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), ya que Oscar Zago fue uno de los primeros ausentes con aviso conocidos en los últimos días. La aliada Paula Omodeo del monobloque CREO también aportó un voto en favor del veto, junto con los tres tucumanos del bloque Independencia que responden a Osvaldo Jaldo. Se sumó a último momento el santacruceño José Luis Garrido, de la provincia de Santa Cruz, alineados con el mandatario Claudio Vidal.
A las tres ausencias de los diputados de EF se le suman Fernando Carbajal (UCR), y los ya mencionados Héctor Stefani (PRO) y Fernanda Ávila (UxP). La salteña Yolanda Vega, que iba a votar en contra del veto, se descompuso unos minutos antes de la votación y tuvo que salir del recinto para atenderse. Por último, fueron cuatro los misioneros de Innovación que se abstuvieron: Carlos Fernández, Yamila Ruiz, Daniel Vancsik y Alberto Arrúa. Se sumó Pablo Cervi, quien ya había adelantado su decisión.
Se trata del segundo veto presidencial en poco más de un mes. A fines de agosto, el jefe de Estado había firmado el veto total a la movilidad jubilatoria sancionada por el Congreso, mientras que el 3 de octubre hizo lo propio con la que ahora se debate en la cámara. «Les voy a vetar todo, me importa tres carajos», advirtió. Y cumplió.
“Es un mero eufemismo para defender los curros de tres o cuatro delincuentes que utilizan una causa noble y la prostituyen para ganar dinero a costa de robárselo a los alumnos y a los profesores”, expresó Milei, minutos antes de que comience la discusión en el recinto. «Lo único que pedimos es auditarlos, pero parece que es poner en riesgo la educación pública. Por algo debe ser que no quieren mostrar los números. Lo que quiero que quede claro que volver a las andanzas no es gratis», concluyó.
El llamado de los gobernadores
En una votación reñida hasta último momento, el rol de los mandatarios provinciales fue fundamental. Los teléfonos de los diputados y los gobernadores ardieron en las últimas horas y, finalmente, la balanza se inclinó del lado del Gobierno Nacional. Fueron mencionados los casos de Catamarca, Santa Cruz, Chubut y Misiones. También hubo especulaciones respecto del accionar de Osvaldo Jaldo con sus tres representantes.
Germán Martínez, jefe de bloque de Unión por la Patria, señaló en su discurso: “tenemos que rebelarnos contra la política de los aprietes: aprietes del gobierno y de algunos jefes políticos territoriales”. Luego, el santafecino se refirió a la caída de los fondos no automáticos transferidos a las provincias. Mencionó que en Misiones de enero a agosto fue de un 20%, mientras que de enero a septiembre un 26%; en Tucumán hubo un 32% de caída de enero a agosto, mientras que de enero a septiembre un 37%; y para finalizar mencionó el caso de Entre Ríos que tuvo del primer al octavo mes del año un 29% y entre enero y septiembre un 40%.
“¿Dónde está el negocio?”, agregó Martínez y cerró: “Me parece que acá no estamos discutiendo ni una rotonda, ni una ruta ni la caja de jubilación ni nada con lo que se pueda comparar. Estamos dando otro debate, estamos debatiendo el futuro de la argentina y algunos están todavía en la chiquita”.