El monitoreo satelital sobre la superficie agrícola del «corazón» de la zona núcleo arrojó irregularidades en el 24% y un 5% directamente no declarada.
La AFIP logró detectar 2700 hectáreas sembradas con cultivos de invierno en el partido de Pergamino que no habían sido declaradas por sus productores. Representan el 5 por ciento del total de la superficie sembrada con los cinco principales cultivos en la zona, de acuerdo a un rastreo satelital realizado por el organismo fiscalizador. Las maniobras de evasión fiscal derivadas de tal ocultamiento de las explotaciones se estima que superan los 500 millones de pesos, sin considerar las multas que les correspondan.
La AFIP identificó, mediante imágenes satelitales, 51.700 hectáreas sembradas con los cinco principales cultivos de invierno: trigo, arveja, avena, cebada y colza. El trabajo de análisis de imágenes satelitales se hizo en el marco de una prueba piloto sobre el partido de Pergamino, cuya superficie es de 280 mil hectáreas rurales.
De las 51.700 hectáreas identificadas con cultivos, se verificó que 12.400 (el 24%) presentaban algún grado de irregularidad al cruzar los datos con el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA). Y entre ellas, 2700 hectáreas (5,2%) no estaban ni siquiera declaradas por los productores.
Se trata de la principal región agrícola del país, el «corazón» de la zona núcleo de los mayores cultivos y la tierra de mayor valor. Por todo ello, llamó la atención de los investigadores que nada menos que el 5 por ciento de la superficie destinada a la producción de cultivos de invierno del partido de Pergamino no estuviera declarado.
Tras el cruce de la información resultante de la interpretación de las imágenes satelitales con las bases de datos de la AFIP, se seleccionaron los casos de mayor relevancia. Entre ellos, se destaca en primer lugar la detección de partidas con producción agrícola no informada en el sistema SISA.
De acuerdo a información a la que pudo acceder Página/12, se verificó el caso de dos parcelas contiguas que son destinadas a siembra tanto de cultivos de invierno como de verano. Se calcula que la producción total obtenida de trigo y soja sumó 590 toneladas, con una valuación de 20 millones de pesos, no declarada. La AFIP logró identificar quién sería el productor para la correspondiente apertura de la fiscalización.
Otro caso de inconsistencias, que se verifica en forma extendida, es la de productores agrícolas que si bien están inscriptos en el SISA no declaran la totalidad de la superficie sembrada. En uno de estos casos, el productor que declara en el SISA tener tres parcelas en explotación, en las cuales se verificó por imagen satelital que se destinaron a siembra 245 hectáreas para trigo y 360 hectáreas para soja (en distintas épocas del año, pudiendo haber superficie que se destinó a ambas). Pero al verificar la superficie declarada por el productor, se observa que dice no destinar ninguna hectárea a trigo y solamente 170 a soja. El olvido o error daría una diferencia de 1700 toneladas en total y un valor de mercado de 53 millones de pesos, según estimó la AFIP.
La División Monitoreo Satelital, creada en el año 2021, continuará con el cruce de información sobre cinco partidos de la provincia de Buenos Aires, que representan un total de 2,5 millones de hectáreas rurales. De esta primera prueba piloto en Pergamino, se generaron casos de fiscalización que serán trabajados por las áreas operativas del la Dirección General Impositiva (AFIP DGI).
El SISA es un registro de inscripción obligatoria para productores agrícolas, propietarios de inmuebles rurales en explotación, usufructuarios y ocupantes, cualquiera sea su título. En el marco de este régimen, cada operador debe informar su actividad, las partidas explotadas, destino dado a inmuebles propios, contratos de arrendamientos, y superficie sembrada y cultivos respectivos. La utilización de esta información como mecanismos cruzado de control se suma a la reciente extensión de la obligación del uso obligatorio de la carta de porte para el traslado de productos agrícolas y subproductos de origen granario. El objetivo es fortalecer la fiscalización en el sector agrícola, abarcando tanto la etapa de producción como la de traslado del producto. Actrividades que, como se comprueba, contaban hasta aquí con varias zonas oscuras.
Fuente: Pagina 12