Más de 250 trabajadores fueron despedidos ayer a la medianoche, sumando 400 en total desde que asumió Milei. Cientos de familias se quedan sin sustento y ni hablar del impacto en el trabajo de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo.


En torno a la cuenca viven 4,7 millones de personas. Es una de las zonas más urbanizadas e industrializadas del país. ACUMAR se debe ocupar de fiscalizar esas industrias, sanear el río, mantener limpia la ribera y asistir a la comunidad.
Menos fiscalización, más contaminación. Menos Estado, menos obras e inversión y dar vía libre para los negocios privados. ¿Ajuste o, más bien, abandono? Desmantelar ACUMAR es un hecho irresponsable que implica un retroceso ambiental enorme y el costo lo pagamos todos nosotros.
Y un párrafo aparte para lo mercenario de echar a la gente sin dar la cara, mandando mails un viernes a la medianoche antes del fin de semana de carnaval. Se les sale lo anti laburante por los poros.
Daniel Vilar