Edición n° 2881 . 11/10/2024

El paro nacional de Aceiteros ya se torna un problema de Estado y hay más de 10 mil camiones varados en los principales puertos de exportación

La protesta es por falta de actualización salarial y lleva 48 horas. Hay más de 10 mil camiones varados en los principales puertos de exportación y la huelga ya genera costos superiores al millón de dólares diario. «En el fondo quieren que el salario se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias», señalaron los Aceiteros.

En el segundo día del paro del gremio aceitero, más de 10 mil camiones se encuentran varados en los principales puertos de exportación. La medida afecta además la liquidación de divisas por parte de un sector clave de la economía.

El freno de la actividad provoca un costo mayor al millón de dólares diario y hay unos 20 barcos que se encuentran a la espera de carga en las terminales.

La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) criticaron “la ausencia de diálogo” por parte de los gremios que impulsan la protesta. En tanto, los sindicatos consideraron que la huelga es legítima y expusieron que la medida de fuerza “comenzó después de tres semanas de reuniones sin acuerdo”.

El paro nacional de Aceiteros ya se torna un problema de Estado y hay más de 10 mil camiones varados en los principales puertos de exportación

Según los aceiteros, los referentes empresariales “no hicieron otra cosa que dilatar el diálogo porque ellos tienen tiempo, nosotros no”.

Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo rechazaron la propuesta empresarial.

“Las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO y las empresas que las componen tomaron la decisión de hacer pagar a las trabajadoras y trabajadores aceiteros por la devaluación que le vienen pidiendo al Gobierno», denunciaron.

«Los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque -en el fondo- quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias», agregaron y recordaron que les costó una pulseada de 20 años lograr mejorar sus ingresos salariales, que en los ’90 eran muy bajos.