Personal, Movistar y Claro impugnaron el llamado a licitación oficial y reclaman que se cambien los pliegos. Preferirían que lo defina un próximo gobierno. La respuesta del Enacom
Tras conocerse las condiciones para el llamado a licitación del Enacom por la adjudicación de frecuencias para brindar servicios móviles en tecnología 5g, las tres empresas más fuertes del sector rechazaron los términos de la misma calificando de «imposible» el despliegue de dicha tecnología «en las condiciones exigidas en el pliego». Horas después, el ente oficial emitió un comunicado en el que «reafirma el compromiso del Estado argentino de impulsar la incorporación de tecnología de 5G en el país» y ratifica los términos de la convocatoria.
La batalla planteada por las tres líderes en el rubro, las empresas operadoras móviles Claro, Personal y Movistar, se centra en su negativa a aceptar la condición de pago de un piso de 350 millones de dólares para acceder al uso de la frecuencia; la reserva de una franja del espacio radioeléctrico para que pueda operar la empresa estatal Arsat, y la obligación de tener que ofrecer el acceso a través de una Prestación Básica Universal a los usuarios, una vez que se alcance un nivel de penetración de la nueva tecnología en, al menos, la mitad de los actuales usuarios de tecnologías de menor escala.
Los mismos argumentos de las firmas líderes son los que habían expuestos los representantes de la oposición (Juntos por el Cambio) en el Directorio de Enacom, Silvana Giudici y José Corral, el lunes último cuando se votó la convocatoria a licitación.
La propuesta formulada por Enacom (el ente nacional regulador en el área de comunicaciones) contempla el ingreso de tres empresas del sector privado con un ancho de banda a disposición de cada una de 100 megahertz para la prestación de servicios de alta tecnología. Un bloque similar, de 100 Mhz, se reserva para Arsat, empresa pública que no compite con las privadas. Se entendía que, de esa forma y junto al resto de las condiciones del concurso, se estaba garantizando la participación de las tres operadoras actuales en el país de telefonía móvil y, a la vez, la prestación del servicio protegiendo el interés público.
Qué dicen las empresas
Pero no es éste el criterio de las compañías líderes del sector, según lo que queda expresado en su comunicado de rechazo al llamado, y lo que manifiestan los dos integrantes del Directorio por la oposición, habitualmente en sintonía con los intereses de esas mismas empresas.
En su comunicación, las tres compañías citadas califican de «imposible» el despliegue de la tecnología 5G en las condiciones exigidas en el pliego, al igual que la implementación de planes para grupos sociales vulnerables y entidades sin fines de lucro.
«Reiteramos la necesidad de revisar las condiciones, dado que en este escenario es imposible el despliegue de 5G y será, en consecuencia, difícil la presentación al Concurso por parte de las Operadoras Móviles», señalan las empresas Personal, Movistar y Claro.
Las empresas cuestionan que en el concurso «se imponen planes y regulaciones de precios, en un claro remedo del DNU 690/2020, cuyos efectos fueron negativos, distorsivos y recesivos para el país». El DNU 690 es el decreto que definió a los servicios móviles y fijos de comunicaciones como servicio público y esencial, y fue judicializado por las empresas para evitar la regulación de sus precios.
Las tres principales operadoras móviles también señalaron que «el precio asignado a cada uno de los Bloques de 100Mhz de la banda de 3.5Ghz es muy elevado respecto de la situación macroeconómica del país, de nuestros clientes y del sector». Señalan que «el precio base fijado por Enacom supera en un 300% al de igual banda establecido por Brasil, que tiene una situación económica completamente distinta y es uno de los mejores ejemplos de subasta de espectro 5G en la región».
La respuesta de Enacom
En su respuesta, el Enacom advierte que la comparación con el precio base fijado por Brasil «es errónea», porque en el vecino país » se licitó 5G y 4G, con incentivos para llegar a coberturas en sitios sin conexión y con grandes obligaciones de despliegue garantizadas con pólizas ejecutables y quita de licencias». Además, mientras en Argentina se presentó casi como una operación cerrada la licitación para asegurar la participación de todas las prestadoras actuales de telefonía móvil, en Brasil se habilitó hasta la participación de fondos de inversión sin experiencia ni conocimiento del tema específico.
«El comunicado de las empresas móviles toma en forma sesgada este caso testigo, justamente por ubicarse al pie de la lista de países que ya implementaron el 5G, y omite en su presentación casos similares en la región, como los de Chile o Uruguay, cuyo precio se encuentra en línea con el precio base determinado por Enacom», señala en su respuesta este último organismo.
«Tampoco sería adecuado que el Estado tomara un valor de referencia similar al de los valores máximos recaudados por las licitaciones de bandas para el 5G como, por ejemplo, los de Estados Unidos o Canadá», advierte.
Enacom les recuerda, además, que «el concurso público impulsado no tiene como únicos destinatarios a las tres empresas móviles firmantes del comunicado, sino a todo licenciatario de servicio TIC que posea más de 50 mil accesos y un patrimonio neto superior a los 10 mil millones de pesos». De acuerdo a fuentes del sector, este párrafo hace referencia a que habría otras 14 firmas habilitadas a participar del concurso, si así lo decidieran, y no exclusivamente las tres líderes.
«El concurso busca la puja entre empresas mediante acciones y cotizaciones individuales para fomentar la competencia y no el accionar conjunto de las compañías», apunta el comunicado, antes de ratificar los términos del concurso y de los pliegos presentados.
«En ningún caso se imponen planes ni se regulan precios, únicamente se establece el compromiso de las compañías de ofrecer a los clientes de bajos recursos, planes accesibles para garantizar la conectividad masiva con tecnología 5G, cuando la cobertura alcance una masividad mayor al 50% de los dispositivos móviles», aclara Enacom.
Y en relación a la asignación a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT) de 100 MHz, subraya que «no resulta una asignación anticompetitiva ni irregular. No es anticompetitiva pues ARSAT brindará el servicio de acuerdo con el Plan Estratégico de Conectividad Federal del Estado Nacional, de conformidad con el detalle de las actividades que oportunamente fije como estratégicas para la Nación la Jefatura de Gabinete de Ministros».
«Las empresas privadas adjudicatarias brindarán el servicio sin restricciones en las actividades que pueden desplegar y conforme a sus propios planes comerciales». Y expresa finalmente el comunicado del ente oficial que «se reafirma el compromiso del Estado argentino de impulsar la incorporación de tecnología de 5G en el país y se aspira a poder contar con un sincero compromiso de las empresas licenciatarias».
Fuente: Página 12