A contramano de las críticas de la oposición política de Juntos por el Cambio y de libertarios, la compañía área estatal presentó el ejercicio 2022 auditados por la AGN y la firma internacional KPMG con una sustancial mejora en casi todos los rubros de la gestión.
Aerolíneas Argentinas (AA) alcanzó en 2022 el mejor resultado económico de su gestión desde que el Estado Nacional tomara la decisión de recuperar su administración en 2008.
De acuerdo al balance aprobado el martes por la tarde por la Auditoría General de la Nación (AGN), el déficit operativo anual llegó a casi 250 millones de dólares que representó una merma del 43,7 por ciento respecto al año anterior. Durante el gobierno del Frente de Todos los balances de Aerolíneas mejoraron año tras año, desmintiendo la idea de una gestión ineficiente como quiere instalar Juntos por el Cambio.
No sólo mejoraron los datos contables sino el servicio ya que la línea de bandera incrementó la cantidad de rutas operadas. Hay buenos resultados para mostrar y plantarse contra la campaña de denostación de las empresas públicas.
Los estados contables de Aerolíneas son auditados todos los años por la AGN y la consultora internacional KPMG, ambas de reputación importante. El balance de 2022 dejó muy satisfechos a los equipos de trabajo liderados por Pablo Ceriani, presidente de la compañía, pues se alcanzó un resultado negativo de 246 millones de dólares: el menor desde la reestatización de la compañía. Cuando la gestión actual asumió el mando el déficit operativo de AA llegaba a unos 667 millones de dólares. No son las empresas públicas sino las empresas públicas administradas en forma deficiente por gobiernos conservadores las que incurren en fuertes déficits.
Ceriani explicó que buscarán mantener esa línea de acción en lo que queda de este año, mejorando los resultados operativos y en paralelo el servicio, realizando inversiones e incorporando rutas. Si el balance 2022 representó una mejora del 43,7 por ciento respecto del rojo de 2021, prevén una recomposición mayor al 13 por ciento para 2023. Los ingresos de la compañía, que alcanzaron los 1864 millones de dólares en 2022, mejorarán este año dado un mayor dinamismo de la actividad turística principalmente.
Para terminar de cubrir el déficit operativo Aerolíneas recibe transferencias del Estado que se orientan a financiar inversiones, en infraestructura, flota, sistemas, que contribuyen a incrementar su patrimonio neto. En los últimos años esas transferencias han descendido paulatinamente conforme mejoran los balances y también como porcentaje dentro del Presupuesto Nacional. Es decir, el eslogan de Mauricio Macri de que Aerolíneas es “más asistencialismo y subsidios prebendarios” es falsa.
En 2019 el presupuesto para AA fue de 431 millones de dólares, que representó el 0,48 por ciento del presupuesto total, en los años de pandemia ese porcentaje aumentó al 0,58 por ciento debido a la crisis que enfrentaba el sector, pero en 2022 se ubicó nuevamente en 0,45 y se estima alcanzará el 0,31 por ciento del Presupuesto Nacional este año. En dólares, la compañía recibirá 102 millones menos que el año anterior. Esto es sinónimo de ahorro; no de despilfarro.
Los resultados mostrados por AA también revelan que la empresa no utilizó todo el presupuesto asignado en 2022, sino sólo el 67 por ciento de ese monto y en lo que va de 2023 la ejecución presupuestaria está todavía en cero, puesto que recibió solo 6000 millones de pesos correspondientes al período 2022 que habían sido devengados pero no transferidos.
Menos déficit y transferencias del Estado más ajustadas conforman la situación actual del manejo de Aerolíneas Argentinas que confronta a las opiniones de la oposición, las cuales se revelan además como carentes de base empírica. “Hemos mejorado los resultados año a año, incluso con la mayor crisis global en la historia de la aviación de por medio. Tenemos una empresa más eficiente, que genera ingresos directos e indirectos que benefician a todos. Y lo hicimos abriendo nuevas rutas, volando más e incorporando nuevas unidades de negocios”, explicó Pablo Ceriani en conferencia de prensa.
Se abrieron tres nuevas rutas en comparación con la red previa a la pandemia (Puerto Madryn, Merlo–San Luis y Reconquista–Santa Fe) y seis nuevos inter-tramos, que son conexiones que no pasan por Buenos Aires.