«Para esa fecha, ya estaría en condiciones técnicas y operativas para hacer el transporte de gas», aseguró el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez. La obra permitirá en su primera etapa incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento.
El presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, aseguró este viernes que el gasoducto Néstor Kirchner «estará apto para funcionar el 20 de junio de 2023» y estimó que, con su puesta en marcha, se producirá un ahorro en importaciones de «entre US$1.300 millones y US$1.500 millones, dependiendo de los valores de gas natural licuado (GNL) del año próximo».
En una entrevista brindada al diario La Nación, el funcionario detalló que para mediados de agosto debería estar adjudicado el pliego de la construcción del gasoducto, en consonancia con el cronograma de entrega de caños.
Una vez que el gasoducto entre en funcionamiento, Argentina ahorrará, de acuerdo a las estimaciones de Gerez, entre «US$1300 millones y US$1500 millones.
Respecto al financiamiento necesario para construir la tubería, indicó: «Ya está todo el dinero. Tenemos $140.000 millones. Parte de los fondos vienen del 25% de lo recaudado por el Aporte Solidario, y el resto son partidas presupuestarias de la Secretaría de Energía, que fueron dirigidas o pasadas a Enarsa».
En ese sentido, Gerez afirmó que «si bien hubo algunas demoras, que son menores, el cronograma sigue vigente y se debería estar sustituyendo importaciones a partir del 20 de junio de 2023. Para esa fecha, ya estaría en condiciones técnicas y operativas para hacer el transporte de gas».
La construcción del gasoducto Néstor Kirchner – que permitirá incrementar la capacidad de transporte de gas desde la formación de Vaca Muerta hacia distintas localidades del centro del país- fue anunciada a fines de abril por el presidente Alberto Fernández.
La obra permitirá en su primera etapa incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento de usuarios y usinas de generación eléctrica que abastecen el Área Metropolitana Buenos Aires.
Una vez que el gasoducto entre en funcionamiento, Argentina ahorrará, de acuerdo a las estimaciones de Gerez, entre «US$1300 millones y US$1500 millones, dependiendo de los valores de gas natural licuado (GNL) del año próximo» en la importación del combustible.
En otro tramo de la entrevista, el titular de Enarsa reveló que la empresa ya lleva contratados este año 41 buques de GNL, divididos entre 27 a Escobar, que tiene una capacidad de regasificación mayor y 14 a Bahía Blanca, con un costo total de US$2.925 millones.
«Las primeras licitaciones se cerraron con precios de US$42 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) y en la última conseguimos a US$24 en promedio. El costo total hasta ahora es de US$2925 millones.», sentenció Gerez.