El ministro de Economía y el candidato de ultraderecha tuvieron los cruces más claros. Bregman desplegó un discurso homogéneo, con claro guiño al electorado feminista. Bullrich tuvo dificultades para explicar su plan económico. Schiaretti puso su gestión en Córdoba como modelo a seguir.
Por: Tatiana Scorciapino
Esta noche se llevó a cabo el primer debate presidencial organizado por la Cámara Nacional Electoral (CNE) en la Universidad Nacional de Santiago del Estero atravesado por el bagaje que dejó la renuncia de Martín Insaurralde a la jefatura de gabinete de la provincia de Buenos Aires. Por primera vez, Javier Milei, Patricia Bullrich, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Myriam Bregman se vieron cara a cara y aprovecharon sus discursos para polarizar fuertemente entre ellos.
El intercambio, dividido en tres ejes temáticos (Economía, Educación y Derechos Humanos), fue iniciado por el candidato de La Libertad Avanza quien a la hora de presentar sus propuestas advirtió que en 50 años el país se convertirá en la “mayor villa miseria del mundo”. Además sostuvo que «Argentina está en decadencia por culpa de la casta, por la premisa nefasta que dice que de ‘dónde nace una necesidad, nace un derecho’”. El diputado expidió que esta premisa genera déficit fiscal y, a cambio, propuso reeditar el modelo de la década de 1990 y hacer una “reforma del Estado, bajar el gasto público, reducir impuestos,simplificar el sistema tributario, hacer privatizaciones, abrir la economía y cerrar el banco central.”
Por primera vez, la CNE incorporó un “botón rojo”, a través del cual todos los candidatos tuvieron la posibilidad de pedir hasta cinco derechos a réplica cada vez que se sintiera aludido en el discurso de otro orador. Con esto, el primero en solicitarlo fue el ministro Sergio Massa quien apostó por polarizar con las propuestas de Milei y expuso los déficits de las mismas. “Milei plantea un modelo de dolarización que sólo tres países tienen en el mundo: Zimbabwe, El Salvador y Ecuador. Quiere la vuelta de las AFJP, la privatización de YPF y que cada hijo de argentinos pague la universidad y la escuela secundaria. Argentina tiene que incorporarse al mundo de los 100 países que están caminando hacia la modernidad económica con equilibrio fiscal y acumulación de reservas. Pero no rifando nuestra moneda y poniendo otra bandera en el Banco Central”, sostuvo el tigrense.
Luego, a su turno, Massa inició su discurso pidiendo perdón por los errores del gobierno nacional “aunque no era parte hasta asumir como Ministro de Economía”. En cuanto a sus propuestas, adelantó que, en caso de ser presidente, pondrá en marcha una moneda digital “acompañada de una ley de blanqueo que nos permita que aquellos que tienen dinero en el exterior lo puedan traer y usar libremente sin nuevos impuestos.” Además prometió subir las penas para los delitos penales y tributarios y “cárcel a los evasores y los que fugan, para que los que pagan impuestos no sean los tontos de la película.”
Tras la exposición de Massa, Patricia Bullrich utilizó su derecho a réplica y apuntó contra el doble rol del candidato: “Como podés ser ministro de Economía actual y ser buen presidente. Aumentaste los impuestos y querés hacer una ley penal. Ya tenes el primero, llévatelo a Insaurralde. Andá a buscarlo. Hiciste todo mal. Duplicaste los número de inflación, el valor del dólar y los números de pobreza. ¿Y nos querés decir que vas a hacer algo distinto?”, esbozó. Por su parte, Javier Milei también utilizó su intervención para polarizar con el ministro y fiel a su estilo chicanero advirtió: «Estamos al borde de una hiperinflación. ¿Por qué no nos cuenta cómo la va a evitar en lugar de un cuentito de hadas?».
Sin sobresaltarse y con la estrategia puesta en polarizar con las otras dos principales fuerzas, Massa le respondió a sus oponentes: “Patricia, la pobreza (ustedes) la dejaron en 40% y la tomaron en 25. Ella habla de los jubilados, pero me tocó a mi verle la sonrisa a los jubilados cuando les di el 13% que ella les sacó”, sostuvo. En la misma respuesta el tigrense apostó por hablarle a los votantes del libertario y mirando a cámara advirtió: “La dolarización es lo que genera la tentación del dólar. Sean patriotas, defiendan nuestra moneda, no promuevan el uso del dólar.”
En el segundo bloque, donde se abrieron las preguntas entre candidatos, Bregman apuntó contra Patricia Bullrich y su rol como ministra de Seguridad en la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en 2017. En ese punto la líder del PRO reivindicó su postura y lanzó un fuerte mensaje: «Quiero mandarle un abrazo a los gendarmes absueltos. Así siempre tratan a las Fuerzas Armadas. No los dejan vivir en democracia. Yo les rindo homenaje y siempre defiendo a quienes cumplen con la ley. Maldonado, un juicio y todos fueron absueltos. Digan la verdad.”
El candidato Juan Schiaretti usó, cómo durante toda la campaña, su gestión en Córdoba como modelo a seguir en caso de llegar a ser presidente. Apostando por un discurso federal y haciendo foco en que el resto de los candidatos mantienen una visión ambacentrista, el gobernador se encargó de denunciar el supuesto «abandono» de los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández para con las provincias. Además recalcó la necesidad de igualar las tarifas de los servicios entre el AMBA y el interior y, con eso, aprovecho para reclamarle al ministro y candidato por la suba de la inflación y la imposibilidad de controlarla.
Aunque mantuvo un rol pasivo durante todo el debate, puesto que no mantuvo grandes intervenciones, el cordobés se mantuvo en la línea de la ancha avenida del centro y buscó polarizar con los discursos de Bullrich, Massa y Milei: “Es mentira que estamos condenados al fracaso. Es mentira que tengamos que ser manejados por la grieta. Es momento de un gobierno que la deje atrás. Vieron a los candidatos de la grieta que ya fracasaron, como Patricia Bullrich y Sergio Massa. Ofrezco mi experiencia».
A diferencia de lo esperado, el titulado “yategate” no fue una parte trascendental del primer debate presidencial. Con escasas menciones, el escándalo que se desató este fin de semana luego de conocerse el viaje del ex jefe de gabinete bonaerense junto a la modelo Sofía Clerici a Marbella pasó desapercibido y ninguno de los candidatos fue incisivo con el ministro Sergio Massa para que haga referencia sobre el tema.
Fuente: Tiempo Argentino